Lalola de Javi Abascal

En un espacio muy agradable, luminoso y amplio como si fuera un patio exterior se ubican las mesas con distancia y sin ruido de los comensales. Probamos la ensaladilla( con un huevo al pimentón frito incluido), el arroz con ibéricos, algunas de las sugerencias de fuera de carta, y la tarta de chocolate que estaba espectacular, mejor que un coulant. El servicio encantador y eficaz. La cuenta muy bien validad precio. Para repetir.

Tenía muchas ganas de probar este restaurante por la buena fama y el buen trabajo que está haciendo Javier Abascal y no decepcionó. Comida, atención y ambiente muy a la altura. A destacar la amabilidad de los camareros que incluso sacaron un plato que ni estaba previsto en fuera de carta. Sin duda recomendable

Sin duda es un lugar más que recomendable para ir a cenar con tu pareja o con tus amigos. El lugar es bonito y tranquilo. El personal atento, simpático y profesional. La cocina es sabrosa, bien elaborada y con propuestas novedosas con base tradicional. Qué se come? Pues casi todo a lo que se le pueda poner el apellido ‘ibérico’. Y para rematar la relación calidad-precio es inmejorable. Hay que ir sí o sí.

Todo genial, la comida y la atención de 10, nos sorprendió. El ambiente es muy agradable, cenamos muy a gusto. Repetiría para probar más platos! No pudimos probar los postres porque estabamos muy llenos... para la próxima.

Restaurante ubicado en el patio del hotel, de libre acceso. Limpio, bien decorado. Comida exquisita, elaborada y a precios medios. Carta escasa, aunque todo muy bueno, materia prima. El servicio es excelente. Recomiendo reserva previa.

Increíble cocina y servicio, calidad con una buena relación de precios, muy buena carta de vino, el mejor pan que he probado en mi vida. Volveré a repetir seguro. Gracias por vuestro trato tan personalizado en el día de la celebración de mi 19 aniversario. Seguid así.

Restaurante integrado en el hotel Palacio Conde de Torrejón. Local agradable, ocupa fundamentalmente el patio de un antiguo palacete. La carta gira alrededor del cerdo ibérico como eje en la mayoría de sus platos. Nos gustó especialmente el guiso de lágrima ibérica con tomate, muy bien aromatizado y la presa ibérica con calabaza asada, buen punto y textura y la tarta de queso azul. Buen servicio y aceptable relación precio/calidad.

Comida deliciosa, sitio bonito y personal muy amable. Como única mejora diría el arroz que comimos con alcachofas que me suele gustar algo más "duro" y lo noté demasiado blando, pero las cantidades están bien y se notan de calidad.