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Siempre cuando vamos a Barcelona visitamos esta taverna. Todo esta excelente, comida muy buena y sana, servicio perfecto, buenos vinos. Relación calidad-precio perfecto. El local es muy bonito y acogedor. Cada vez es un placer. Gracias!
Restaurante tranquilo, ambiente perfecto para una buena velada donde disfrutar de un buen Vermouth y su comida exquisita. El servicio fue muy amable y atento. Muy Recomendable!!!
Es un pequeño restaurante que pertenece al hotel de 5 estrellas donde está integrado. Está todo muy bueno pero son sabores diferentes... comimos macarrones con chocolate blanco y nos sorprendió. Lugar tranquilo y muy pequeño
Experiencia decepcionante. Había ido algunas veces a comer tapas y tenía un muy buen recuerdo. No sé si es por la pandemia, pero la carta estaba muy limitada, no tenían el vino que queríamos, el pan no era el de la carta, cuando reclame el plan de coca, lo trayeron pero era demasiado duro. Es verdad que tanto el pulpo como la carne eran muy bueno, pero la guardición estaba casi fría. Para este precio he comido en restaurantes mucho mejor. Una pena pero ahora ya no me apetece volver.
Fue un descubrimiento inesperado, escapando de la lluvia, solo tenía que ser una cervecita pero nos dejamos llevar por la carta tan atractiva!! Probamos varías tapas, entre ellas las croquetas de jamón, de lo más rico!! La Bomba Barcelona, las patatas bravas...que rico todo!! El tartar de salmón es brutal!! Probadlo! VOLVEREMOS porqué me quedé con ganas de probar la costilla de cerdo!! Gracias chicos, hasta pronto!!
Tomamos coca de fuet, patatas bravas, albóndigas con sepia, tartar de salmón y huevos rotos con jamón. Destacamos los huevos, las albóndigas (a las que les falta algún acompañamiento) y las patatas bravas. El personal es muy amable
Estuvimos allí en noviembre y me pareció un lugar recomendable, informal, perfecto para picar, tomar una copa o comer/cenar. Camareros muy amables y atentos, comida bien presentada y sabrosa.
Decepcionante. Fuimos ayer a cenar. La relación calidad-precio nefasta, ya que los platos son extradamente escasos para el elevadísimo precio que tiene. 19,50 euros por tres patas minúsculas de pulpo. La carta muy escasa y poca variedad. Servicio muy lento. Como punto positivo, el personal amable y atento. Local acogedor. Como recomendación, el meloso de ternera con puré de apionabo y de postre la tarta de queso, espectacular. Es una pena pero no volveremos.