Llisa negra

Ni fu ni fa. Creo mi opinión del Llisa Negra se resume en esa expresión. Platos bien ejecutados y ricos en general, pero claro, eso es lo mínimo que se pide a un restaurante. Un menú degustación del que no considero haya ningún plato memorable, ningún producto excepcional. Me esperaba preparaciones más sencillas donde el producto brillara pero no ha sido el caso. Creo que hubiera sido mejor pedir a la carta ya que algunos platos tenían muy buen aspecto ( cigala, carabineros, los arroces ) Dudo mucho que repita ya que a esos niveles de precio hay sitios más interesantes. Como nota positiva destacar el servicio que fue excepcional. Todo el personal muy profesional y encantadores.

Restaurante que se concentra en una pequeña sala. Pedimos Hueva de Llisa//Bechamel de buey de mar//Pez espada ahumado con piparras//Ostras//Salpicón de centolla//Langosta de Denia a la parrilla//Solomillo con hueso 350g.//Alcachofas de Alboraya//Tarta de queso. También nos dieron un aperitivo de atún con verduras que estaba bueno. Lo que más nos gustó fueron la langosta, el solomillo y la tarta de queso. No nos gustó el pez espada ahumado ni las alcachofas. Todo limpio y en orden.

lugar muy elegante y con un ambiente tranquilo, lo que mas me gusta? el poder ver la cocina desde la mesa, ver como trabajan incluso como limpian al finalizar el servicio. la comida muy buena, muchos sabores y texturas. el postre es lo que menos me gusto, ya que no soy muy amante del chocolate, y no pude mas que dar una cucharada.

Excelente. Me encanta comer allí porque el arroz lo bordan. Además, si te dan buena mesa con vistas a la cocina puedes ver hasta cómo lo hacen. Todo está exquisito, pero recomiendo los arroces e imprescindible la tarta de queso.

Local bonito, bien decorado y servicio excelente. Calidad precio mala, fuimos a cenar en pareja un menú para dos que nos regalaron. En menú es 90% pescado y marisco, sería interesante algo de variedad de carne. Ensaladilla rusa caramelizada que deja muchísimo que desear (para mí el peor plato y la peor ensaladilla rusa que he probado) es todo mayonesa (la cubre un dedo, además de la que lleva con el resto de ingredientes). Las chuletas las sacaron crudas y las patatas que iban con ellas frías. El pescado en cambio sí estaba rico a pesar de que el puré de patata que lo acompaña no es casero. Postres bien pero nada excepcional. En definitiva no vale el precio que se paga.

Los camareros fueron muy amables, el ambiente era agradable y la comida era muy buena. Pedimos pan a la brasa, dos ostras, la ensaladilla caramelizada, alcachofas, pulpo a la brasa, bechamel de buey de mar y helado de yogur sobre frutos rojos. Todo excelente. El ritmo del servicio fue bueno hasta el último plato, que tardaron casi quince minutos en traerlo. Se nos quitó el hambre, la verdad. Una pena.

Buen restaurante de calidad. Pasamos de casualidad por la puerta y tuvimos suerte de tener mesa disponible. Hay que reservar. Elegimos menú degustación para probar un poco todo lo que hacen. Tuvimos que pedir que nos pusieran el plato principal para llevar por qué no podíamos más. Pedimos extra el allioli, muy bueno pero con pan que llena, la textura distinta, no es el clásico allioli. El personal espectacular. En todo momento están pendientes de sí has terminado o te falta algo. Hay un somelier que va rellenando continuamente las copas a todos los comensales. Te explican los platos uno a uno indicando su procedencia. El restaurante es de calidad y los precios "elevados". Pero una vez allí, con la cantidad de servicio que hay siempre atendiendo, la cocina llena de cocineros, la velocidad de los platos, etc... Rápidamente ves que se paga a gusto lo bien que te tratan. Recomendable 100%

Siempre tenía las ganas de ir , y ya fue hora. Dicen que los pequeños detalles está la diferencia, pues es verdad , desde que te atienden para coger la reserva hasta que ya te has ido , te tratan perfecto . Que decir de la comida , espectacular, y un paso más de la alta cocina . Me encanto la comida , el trato.. si puedes ir ves... Sobre todo el miércoles , con su espectacular socarrat.