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Excelente. No es barato pero merece la pena darse un homenaje. Productos de calidad con buena elaboración y presentación. Carta reducida pero suficiente. Servicio rápido. Personal muy agradable y con ganas de atender bien. Local pequeño pero muy acogedor. Ambiente muy tranquilo: como en familia.
Estuvimos 5 personas para comer, el lugar es agradable y recogido, no estaba lleno del todo. El acceso por las escaleras es complicado si alguien tiene problemas de movilidad. El trato del camarero fue increible, siempre pendiente y explicandonos todos los platos. Para empezar pedimos unos entrantes para compartir. El jamon y las croquetas estaban muy ricos. Las cuatro variedades de queso tambien estaban buenas. De segundo pedi entrecot y estaba bueno. El cachopin pese a ser el pequeño era de tamaño considerable. Los postres gustaron mucho aunque la tarta concurso (queso con ratones) parecia estar un poco seca.
Qué calidad madre mía!! Buena cocina, carta variada y un servicio impecable de Jota, que te explica los platos, te recomienda acertadamente y sirve de forma rápida. Bonita decoración, buena música y una bodega ideal para cena o comida romántica. A 30 segundos de la plaza Mayor. Si vas en coche lo mejor es dejarlo en el PK de Portugalete. Sitio 100% recomendable.
Un lugar único donde comer el Mejor Cachopo de Valladolid. Original Ensalada Natalia, ricos guisos de la abuela como los Garbanzos con Callos. Buenos Vinos para maridar y Postres caseros exquisitos. Buen servicio en una ubicación inmejorable .Recomendable 100%
Bodega con muchísimo encanto! Justo al lado de la plaza Mayor. Un encanto Jota!! Volveremos sin duda! Ensalada de codorniz riquísima, croquetas, cazón y coulant, bebida y pan por 18€ (menú)
Acierto!! Un lugar muy bonito, acogedor y muy recomendable para comer. Productos de calidad y buena cocina. La atención de la camarera fue brillante.
Estuve el pasado viernes de cena de empresa. Nos juntamos 29. El local para nosotros solo. Se acordó un menú y he de decir que todo fenomenal. Entrantes, croquetas de boletus, jamon y cabrales, una ensalada de codorniz escabechada y unos chipirones. Todo riquísimo y abundante, no pude acabar el plato principal que pedí, en mi caso cachopo y el postre riquísimo yo pedi tarta de zanahoria... el personal muy atento y eficiente. Encantada. Lo recomiendo.
Local pequeño y con cierto encanto. Conviene reservar ya que cuenta con ocho mesas. La carta no es especialmente extensa pero sí cuenta con platos trabajados y un poco diferentes de lo habitual. No es barato pero los precios son acordes a la zona en la que se encuentra. Salimos bastante contentos aunque sí es verdad que las camareras estaban hablando en la cocina y tuvimos que esperar en varias ocasiones para pedirles la cuenta, pan,...