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Buena estética, todo barra sin mesas. Raciones clásicas de bar de toda la vida, lo que probamos estaba bueno y el camarero bastante amable.
Todo de gran calidad. Lo que ocurre es que los precios son muy elevados. Una copa grande de cerveza 4 €, el emparedado de bonito que es espectacular 8€ y cada gilda 2.5€. Si te lo puedes permitir es de elección.
Buen sitio para tomar algo en la plaza mayor de Valladolid. Algo caro respecto a otros sitios de la zona, los camareros muy simpáticos,el sitio y la calidad se paga.
Una camarera baja morena nos sirve dos dedos de vino a 6,50 euros, luego se ve como está camarera sin guantes mete la mano en las patatas para servirlas, obviamente las dejamos ya que con la misma mano coje las bayetas sucias, luego pedimos comida a un camarero y le pedimos unas gambas a la gabardina y al salir las mismas vemos como el.cocinero le señala al camarero que es para nosotros y llega está camarera que luego nos enteramos era la encargada le quita las gambas al camarero y se las lleva a una pareja que había llegado después con los que ella estaba hablando, tuvimos que esperar 10 minutos más a que salieran las gambas. El local es bonito y las gambas nos gustaron pero el vino muy caro y muy poco. No volvemos más, Por ese gesto de servirle a unos que llegaron después antes, no nos gustan esos lugares donde tratan a unas personas como de primera y a otras como de segundas.
Tomamos unas cervezas el viernes y repetimos el sábado para el vermú. Terminamos comiendo allí para probar más cosas. Cada detalle está cuidado. Cada bebida y cada tapa es un 10. El personal también muy bien. El precio bien para lo que ofrecen. Calidad y buen hacer.
Local de reciente apertura. Estética cuidada, selección de tapas preparadas al instante muy buena. Servicio atento y aprendiendo poco a poco. Lo negativo: aburrida selección de vinos. Los mismos de siempre. Se hecha en falta una carta con más opciones arriesgadas de la zona, o nacionales o foráneas.
Fuimos a conocer el bar y sobretodo a probar la ensaladilla que es tan aclamada ...nos decepcionó mucho porque no estaba bien elaborada,las patatas cuarteadas .sin apenas atún..mal presentada .con un pegote de mahonesa y dos gambas secas . Espero que la mejoren..es una pena estropear un plato tan rico y que acompaña tan bien a una cañita.Lo mejor la atención de la camarera de la terraza muy agradable y profesional..
Después de 20 minutos esperando a ser atendidos la camarera sin muchas ganas de correr nos trae dos cervezas y un kas acompañadas con unas patatas fritas rancias por un módico precio de 10,50. Muy caro para lo que es y la atención recibida teniendo en cuenta que a dos metros tienes terrazas en la misma plaza mayor donde la copa de cerveza vale 2,50.