Bar de tapas clásicas con terraza. Desayunos, platos compartidos y paella en un bar tradicional de estilo retro con terraza.
Local muy típico de Valencia. Lis calamares son su especialidad y están de muerte. Tanto en bocadillo como solos. Es un enorme espectáculo ver como se coordinan los camareros para atender la gran cantidad de comandas simultáneas. Nos atendieron de maravilla y nos gustó muchísimo. Yo no me iría de la ciudad sin pasar por este restaurante.
Estuvimos comiendo el día 26/02, tuvimos que esperar unos 25 minutos, debido a que era el día que empezaban las fiestas allí y que la terraza no estaba habilitada. Son raciones abundantes, muy buenas , nosotros no nos lo pudimos acabar todo. Estaban muy buenos los chipirones y las bravas, muy recomendables. Una pena que no vivamos allí para seguir disfrutando de esas tapas tan ricas. Si queréis comer buenas tapas, grandes cantidades y a buen precio, os invito a que vayáis.
Bar típico céntrico de Valencia ruidoso como cabe esperar, mares de gente entrando y saliendo. La especialidad: bocadillo de calamares muy bueno, cantidad y calidad bien. Lo acompañan con bebida, cacahuetes, olivas y café: 7.80€. (4.50 por el bocadillo).
Restaritante de toda la vida en el centro de Valencia. Hicimos cola de unos 10 minutos para comer dentro. Pedimos de menú y todo buenísimo. Los camareros son muy diligentes y atentos. Tienen plato del día a parte del menú de la carta. El precio fue muy bueno.repetiría .muy recomendable.
El ambiente muy bueno, mucha gente . La comida , lo mejor fue el bocadillo de calamares pero el resto no nos gustó mucho. Pedimos también bravas porque teníamos los dos niños que tenían hambre, y el camarero no se molesto a decirnos que las bravas vienen con la salsa por encima. Esta muy picante para los niños. Repetiriamos solo para los calamares nada mas .
Taberna tipica del casco antiguo, carta extensa pero sobre todo son fritos. El bocadillo de calamares esta bueno pero un poco aceitoso. Los camareros van por faena y no se entretienen demasiado con el trato. Perfecto para tapear, sin pretensiones.
El restaurante se encuentra en pleno centro de Valencia y es muy concurrido, lo cual no quita la buena atención y servicio de los camareros. El bocadillo de puntilla acompañado por un tinto de verano fueron 8€. Lo que más me gustó fue que el alioli lo colocaran aparte y así poder servirlo a mi gusto. Sin duda volveré :)
Un restaurante muy concurrido, puedes comer dentro o en la terraza .. Haces una fila y te van ubicando.. Pedimos varias cosas para picar y comer allí Lo bueno ..las croquetas grandes y ricas Alitas de pollo con salsa barbacoa Patatas bravas ,huevos con chorizo y habas Para mejorar La paella muy simple Los huevos(crudos) con patatas jamón Los calamares mucho rebozados y simples Atención buena .