Local concurrido de tapas y vinos extravagantes. Animado restobar rústico de originales tapas extravagantes y vinos de la región.
Fui por recomendación y fue todo un acierto. La comida es de una gran calidad y muy sabrosa en su conjunto. Hay un menú del día por unos 20€ muy completo y con mucha variedad de opciones de primeros, segundos y postres. Incluye también bebida y pan. Las setas estuvieron espectaculares y el codillo de cerdo y el pato superaron nuestras expectativas. La tarta de queso estaba bien, pero no al nivel de los otros.
Fuimos mi pareja y yo y nos encantó. Nos lo recomendó una amiga que vivía por allí y la verdad que nos pareció muy original todo lo que servían. Tapas con sabores explosivos y con una presentación muy bonita. Íbamos con la idea de tomar algo con una o dos tapas y terminamos pidiendo una de cada, a cual más buena.
Buen sitio para comer pinchos en Valladolid, fuimos a conocer la ciudad y este sitio es diferente, pinchos originales pero para el precio que tienen en la carta no son muy grandes, muy buenos de sabor. Cogimos un menú con 4 pinchos y 1 plato de segundo+ postre y bebida, añadimos 2 pinchos más para probarlo. El tigretoston fue el que menos nos gustó. 4 personas
Recomendado pero un pelín caro. Estoy de acuerdo en que los pinchos ganadores y premiados en concursos sean más caros por la calidad, elaboración, presentación y fama pero tampoco hay que abusar. Hace tiempo comí y la comida estaba exquisita pero vuelta a lo mismo, un poco caro. Aún así recomendado si te apetece buena carne, buenos pinchos y buen servicio. Sugerencia: que los camareros sonrían un poco más ;)
Pedimos un menú de tapas de 38 € a la camarera nos contestó que nos pedía 4. Le comentamos que 1 y nos dijo que era para mesa completa. Vamos que si van 12 te serven 12 menús de 38 €, aunque no lo quieran. Absurdo. Preguntamos que bebidas tenían, por si nos podía dar alguna carta y se rió, diciendo que qué bebidas iba a tener. Pedimos lo mismo por separado y una jarra de sangría y nos cobraron los mismos 38€. Vamos lo que queríamos. Las tapas originales y bien de sabor, especialmente el tigrtostón, el Obama y el puro. El resto me parecen que tienen poca intensidad. Lugar agradable exterior. Luego nos tuvimos que ir a cenar a otro sitio porque te quedas con hambre.
Muy buen servicio y gran relación calidad-precio. Especialmente recomendado el arroz negro y de postre la tarta de la abuela y la tarta de queso, de esta última además con una gran presentación. Para repetir.
Siembre que venga a Valladolid paso por este sitio a probar una de sus increíbles tapas. Sin muy creativas y a la vez están buenísimas. Hace dos años probé el puro y esta vez he probado Obama en La Casa Blanca y la vela. Todos ellos preciosos y muy buenos. Sin duda seguiré viniendo a este sitio. Me encanta.
Las tapas mas elaboradas de Valladolid, una presentación impresionante y muy elaborada con unos productos muy buenos. El personal muy atento, rápido y te van explicando cada una de las tapas. Es merecido todos los premios que tienen.