LUARQUÉS

Sitio elegante y muy bien atendido. La calidad de los productos es innegable y la carta netamente asturiana, con platos que no son habituales en Madrid como las cebollas rellenas o los calamares en su tinta. Por ponerle un pero esta algo subido de precio y estos no reflejan el iva por lo que el palo es mayor.

Restaurante asturiano en ventura de la vega. Gran variedad de platos. Muy buenos primeros y segundos platos. Primeros platos variados y muy sabrosos. Cachopo muy recomendable, grande y apetecible. Ideal para ir con amigos, pareja o reservar grupo. Precio medio-alto. 25-30€ persona. Buena calidad en los postres.

Es un restaurante bastante sencillo de aspecto, cuadrado, como las clásicas casas de comidas, pero lo mente cómodo como para disfrutar de lo único importante: sus platos. El puchero de verdinas con langostinos y rape es exquisito, además de abundante. Pero es que los platos generosos deben ser emblema de la casa, porque tanto el cachopo clásico, como el rape al horno son descomunales, además de excelente calidad y ejecución. También probamos un arroz con leche, que a mi gusto estaba excesivamente dulce, por lo que dejé una buena parte, pero no empaña un ápice lo bien que comimos y lo bien atendidos que estuvimos en este legendario lugar. Un acierto. Y el precio es asombrosamente razonable. Volveremos.

Restaurante situado en el centro de Madrid, cerca de Gran Vía y del Congreso de las diputados. Lo regenta un señor asturiano muy atento. El lugar es sencillo pero acogedor. Nos pusieron de aperitivo caldo de marisco y ensaladilla rusa, muy rico todo. Pedimos croquetas variadas, son caseras de jamón, boletus y cabrales. A continuación unos pimientos asados con atún escabechado. Y por último un cachopo de merluza con gambas y queso. Todo estaba muy rico, servido a su tiempo. De postre, arroz con leche casero. Volveremos a comer la fabada y el cachopo de ternera sin duda. Totalmente recomendable.

Un ambiente acogedor, comida Asturiana, unas anchoas de Santoña con tomate natural, espectaculares, las fabes con almejas servida en un puchero, riquísimas, el cachopo inmenso y muy bien hecho, la a tención profesional pero cercana. Un lugar para repetir.

Camareros muy amables. La comida exquisita, da igual lo que te pidas, todo está bueno. El solomillo espectacular. Siempre ponen de aperitivo ensaladilla rusa y caldo de nécora, un acierto. No es la primera vez que vamos ni será la última.

Deliciosa toda la comida y súper abundante, los platos son para compartir, todo es enorme y delicioso. Las habas con jamón y huevo una delicia. El cachorro riquísimo y al menos para compartir entre 3. Las cebollas rellenas con atún y tomate, deliciosas y el rabo de todo también. Un 10! Hay que ir con reserva.

Mitico restaurante asturiano en el centro de Madrid. Mantienen la calidad del producto y el buen servicio como desde hace muchos años. EXPLENDIDA FABADA...