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Muy buen sitio para cenar, picar y tomar un coctel. Carta en cócteles extensa y divertida. Pedimos "picos" que no estaban en la carta y sin problema. Deliciosos! Buen servicio, rápido y amable. Ambiente divertido y con música. La carta no es extensa, pero deliciosa. No se necesita más! Mesas de 6, 4, 2 y barriles para una copa de vino. Terraza amplia en exterior con calefacción. Baño amplio y limpio. Un lugar que triunfará en Madrid centro. Con encanto!
Rico menú de mediodía (12,50€) a un buen precio para una zona en la que cada ves es más difícil comer por debajo de 15€. Sirvieron los platos rápido, las raciones son generosas y cuentan con un sistema de fidelización por el cual te sellan una tarjeta y tras 6 menús el 7° sale gratis.
Increíble! La comida es deliciosa y la atención 10/10. Los camareros son súper amables y atentos. Hay buena música y buen ambiente.
La comida en general bastante rica, aunque necesitan mejorar algunos platos, tales como la tortilla de patatas o el brownie. Recomiendo las croquetas de langostinos, los baos de cochinita pibil y el pulpo. Como postre la tarta de queso, muy buena, se nota que la hacen ellos mismos. Nos atendió Nuria, super maja y preocupada en todo momento porque todo estuviese agusto. Si lo recomiendo, aunque si mejoran esos pequeños detalles, estaría de 10.
Demasiado amable el personal, sobre todo la chica Ray. Nos dio varias recomendaciones muy acertadas. El lugar es muy acogedor y bonito.
Sitio agradable para un almuerzo con amigos o en pareja. Personal muy amable, en concreto Andrea fue muy atenta con nuestro grupo. Toda la comida bastante rica aunque recomendaría el pulpo, los baos y los palitos de queso, ya que fueron mis platos favoritos. Por añadir una crítica constructiva, el sofá donde estuvimos era algo bajo, muy chulo, pero bajo, con lo que echamos de menos poder tener algún cojín, si bien tampoco lo pedimos.
Me encanta el local tiene una estética moderna con paredes de ladrillo visto y techos estilo industrial, con buena música de fondo y la comida muy buena y con una calidad-precio muy asequible, aparte la coctelería es otro de sus atractivos, a destacar el mojito de mango, que corren a cargo de Tai y Adrián que son de los mejores camareros que podáis encontrar, sin duda un local perfecto para ir a cenar o tomar algo en buen ambiente y en pleno centro, yo pienso repetir.
Nos convenció Omar para que entrasemos a picar algo. Nos recomendó el bocadillo de calamares y nos encantó. Junto a las croquetas de carrilleras y los rollitos de queso ha sido junto con la cerveza fresquita una cena muy rica. Muchas gracias Omar por el consejo y el buen servicio. Volveremos otro día con el resto de la familia ?