Mallorca Delicatessen - Mateu Pons

El lugar agradable en una ubicación puntera, tiene una tienda muy cuca con una gran variedad de productos. Nosotras tomamos algo en la terraza, todo bien pero nada increíble. Los berberechos estaban calientes (temperatura ambiente pero al hacer calor…) los quesos muy toscos, sin un pico y las tostadas ricas pero sin más. El servicio agradable pero muuuuuuuy lento. Y bastante subido de precio todo, imagino por la ubicación.

?Mallorca Delicatessen [Mateu Pons], Buen barito, lugar de paso para tomar un vino con algo de picoteo, enfrente de "El Gran Hotel", calle Unión, Palma. Situación única, en pleno centro de Palma, de paso y parada después de unas compras o de un paseo, apetece. Pero ... ooohhh!!! gran decepción, servicio muy mejorable, eran 7 emplead@s detrás de la barra y ninguna mirando a los posibles clientes que llegaban y se sentaban, esperando a ser atendidos en breve = 0, MAL, muy mal. Yo, incluida. Atención pésima, además de tardanza, amabilidad cero de cero 0, ... El Producto, lo único que se salva, buenos productos pero exageradamente MAL servidos, MAL presentados y RIDÍCULAmente compensados (tapa de fuet, 1 vino y unas aceitunas = 15'40€), asumo que hay que pagar la situación con el buen producto, pero el buen servicio TAMBIÉN debe estar incluido, ... Lo siento enormemente porque es un buen lugar de paso, para picoteo, incluso almorzar, tomar un vino, un descanso y seguir, pero, el marketing es impresentable y las empleadas más de lo mismo. He dado bastantes oportunidades al lugar, he ido en muchas ocasiones, esperando una mejoría, pero ... nada de nada. Como el lugar atrae a los paseantes sin ningún esfuerzo, ahí sobre viven. ¡Suerte! La situación y buenos productos le salvan (de momento). . Por lo que leo en las otras reseñas, el propietario justifica los problemas de SU personal no a favor del cliente (el que paga y publica las reseñas), debería hacérselo mirar , ....

Sitio privilegiado para degustar los manjares de Mallorca. Relación calidad precio muy buena. Muy bien atendido .

Una experiencia inolvidable, buscábamos otro lugar pero estaba cerrado y pudimos sentarnos en la terraza, al lado de este lugar, el paraíso de las delikatessen de Mallorca: tumbet, tostadas de pan moreno con sobrasada untada con miel y queso fundido un gató con helado de almendra. Para beber palo con sifón y vino Mallorquín y para el frío un chupito de hierbas y una manta cariñosa. Todo servido por unas mujeres encantadoras y muy eficientes!

El lugar es encantador, los productos son muy buenos y de calidad aun sea un poco caro, pero el servicio a las mesas es para olvidar. Las chicas son muy amables pero mínimo falta una persona, el dueño probablemente no está muy interesado en el servicio a los clientes: 20 minutos para pasar mi pedido y 15 minutos para entregar, no puede ser. Falta de personal. No volveré.

Preciosa tienda y bar en Palma. Ideal para tapear o hacer una comida o cena ligera con productos típicos (quesos, vinos, sobrasada, embutidos...). Decoración muy acertada alejada de los minimalismos que se llevan. Para volver en cada ocasión que pueda.

Faltaban 20 minutos para que cierre la cocina, y los camareros no quisieron tomarme un pedido (el cual eran solo embutidos en tabla, nada elaborado), porque cerraban en 20 minutos. Mientras el lugar permanecía abierto para bebidas por dos horas y veinte minutos más. Más allá de eso, el lugar se ve divino y la calidad de los productos pareciera ser muy buena. Pero desafortunadamente tienen empleados con muy pocas ganas de trabajar y sin dudas de representar el lugar en el cual trabajan.

Lugar muy especial en el corazón de Palma. Productos de calidad y artesanales.