Pequeño restaurante de cocina asiática y peruana. Restaurante pequeño y acogedor en el que se sirven platos de cocina de fusión peruana y asiática, como sushi, ceviche y pisco sour.
Buena experiencia en este restaurante de fusión. El personal es muy agradable y te explican los platos cuando te los traen. La cantidad de comida por el precio que tienen los platos me parece pequeña, pero de sabor está bien general. Particularmente en algunos platos alguna parte del plato se comía en sabor a otra. Y en nuestro caso, diría que al tartar de atún le faltaba más sabor.
Expectacular, servicio inmejorable, comida con materia prima de primera. Sabores fusionados y sorprendentes tenía un poco de miedo por las reseñas en cuestión de los precios pero hemos cenado mi pareja y yo y relación calidad precio me ha parecido más que bien. Sin duda volveremos. Agradecimientos a los camareros que nos atendieron y explicaron los platos de manera inmejorable
Brutal! Comida deliciosa. Los ceviches espectaculares y lo que más me gustó fue el abanico Thai, una delicia. La atención estupenda. La única pega es que al reservar no nos avisaron que era en terraza, aunque con las estufas estuvimos muy bien. Y que las mesas estaban demasiado juntas.
Grata sorpresa. Cenamos allí por casualidad, buscábamos comida peruana y el local estaba cerca de nosotros. Platos increíbles, sabores diferentes, una buena presentación y un trato muy agradable. Opciones sin gluten y sin lactosa. Recomendación: USUZUKURI DE HAMACHI. Precios elevados pero, se pagan con mucho gusto. Repetiremos.
Experiencia fusión maravilla pura. Producto de primera, mezcla de sabores, un placer al paladar. Cada plato que te traen a la mesa te lo explican. Te aconsejan ante las dudas. Los empleados muy atentos a lo que puedas necesitar. Sin duda lo recomiendo y repetiremos.
Me apasiona la comida peruana y la cocina Nikkei. Tenía muchísimas ganas de probar este sitio por todas las recomendaciones que me habían dado. Nos decidimos por el menú degustación. A primera vista nos pareció un poco corto, pero es complicado quedarse con hambre con un menú así. Variedad de sabores increíbles con matices que no pueden dar mejor resultado. Te explican cada plato conforme lo traen. Me gustó mucho (Especialmente esa ostra con leche de tigre.. espectacular) pero me quedé con ganas de más. Me gustaría repetir pidiendo de carta y siendo aconsejada por los trabajadores, como he visto en muchas de las reseñas. En general me gustó mucho y sé que repetiré. Como punto negativo tengo que añadir que me sentí un poco agobiada con la rapidez con la que te servían , y sobretodo, con la te quitaban los platos. En uno de los monentos, mientras estaba estaba terminando el último trozo (literal que lo tenía aún en el tenedor) me estaban retirando el plato.. creo que por el dinero que pagamos no es muy lógico. Espero que fuera un día puntual y que de normal no sea así.
Un sitio muy bueno para cenar. Trato muy agradable, servicio estupendo, con buenas recomendaciones por parte de los camareros, y una comida exquisita. De todo lo que hemos pedido lo único que no nos ha gustado mucho ha sido el tiradito de vieira, que como era picante le quitaba un poco el sabor. Pero lo demás genial, las croquetas de ají de gallina una maravilla, las gyozas deliciosas, y el usuzukuri de hamachi estaba espectacular. De postre hemos pedido la milhojas, que si esperas un postre bien dulce, no lo recomiendo, pero tampoco estaba mal, y también el banoffe que sí que estaba súper dulce y súper rico. Me alegro de haber venido aquí.
Fuimos a cenar mi pareja y yo y nos dejamos recomendar por el personal de allí. Lo cierto es que nos encantó todo. El ceviche Nikkei muy recomendable y los nigiris increíbles (a destacar el de panceta). Volveremos sin duda.