Rústica taberna de sabores mediterráneos. Arroces y vinos valencianos en una tasca de piedra vista, madera y azulejos, decorada con cuadros eclécticos.
El lugar esta bien, le visite en las fiestas de la falla. Todo estaba muy concurrido y no sé si debo de calificarle ahora… pero volveré para evaluar mejor. Había solo menu, teníamos que pedir mínimo 3 porque éramos 4, fue una excepción de la chica… pero no teníamos tanta hambre para pedirnos 2 entrantes cada uno y un plato principal, más postre. La comida estaba buena, pero no exquisita. Lo que más me gusto fue el postre. nos pedimos una tarta de manzana, chocolate y un tocino de cielo… todo era casero y estaba bueno. No evalúo la atención al cliente porque habían fiestas de fallas, y no era nada sutil ni educada la camarera mayor… era todo muy rápido, tómalo o dejalo, parecía borde, pero se puede entender que estaba saturada… aunque las camareras jóvenes eran muy majas. ——Restaurante—— ??Precio: €. ? Calidad: Buena. ?Calle hospital, 16, VALENCIA. Síganme en mi Instagram @caprichosderuth
Bar de menú, con buenas cantidades en las raciones pero con poca calidad. Típico mesón o de una Taberna. Muy de batalla. Poco atractivo, y si encima ves la paella con pimiento, pues apaga y vámonos.
Lugar turístico en el centro de Valencia, nos sorprendió el local tan enorme con una decoración típica. Buen precio, buena atención. Recomendado.
Bar-restaurante en el centro de Valencia con 3-4 mesas en terraza. Turia de barril, vermut y variedad de vinos. Tienen carta de raciones, menú del día y comida para llevar; paella y fideuá entre los platos. Buen sitio para el aperitivo, buena y amable atención.
Almuerzo con amigos, otro nivel, calidad increíble del producto ofrecido, trato muy personal y exquisito, las ostras estaban impresionantes, pero fueron superadas por las gambas. También puedes almorzar de bocata, posiblemente lo pruebe otro día, porque indudablemente, repetiré.
Mala experiencia. Debe haber cambiado la gerencia. Las cartas sucias. Y Todo frito. Y no dan información alguna sobre el pedido. Nos ha dado la sensación de que querían facturar y punto. Ha sido demasiado abundante y repetitivo. Con un poco de información habríamos acertado. De esta forma hemos tirado comida y lo que han conseguido es que no volvamos. Ya tienen lo que querían: tres clientes menos.
Bar de café y almuerzos de siempre en avenida del Oeste. Barra y taburetes altos. Su especialidad es el pepito rebozado y el bocadillo de calamares. Para tomar algo rápido de pie. Su calidad ha bajado un poco, pero no está mal.
Tardaron mucho en servir el plato principal. No recomiendo la costilla macerada, es todo grasa y nada de carne, las patatas asadas q la acompañaban a modo de guarnición recicladas del dia anterior.Ademas al traer el plato, venían con un hueso adicional, sospechoso, tal vez de otro plato... Si recomiendo alcachofas asadas, estaban en su punto, recién hechas.En otras ocasiones la comida ha sido mejor y preparada en el momento. Igual no era el dia.