Acogedora taberna de cocina estacional. Platos de temporada en una cervecería de tonos rojos, con predominio de la madera y una escalera de caracol.
Primera vez que visito este restaurante y salí encantado. Decoración muy bonita y comida espectacular. Pedimos varios entrantes para compartir y cada uno de mis amigos y yo un principal, cada cual más bueno. Recomendables las albóndigas y la butifarra. Lo mejor sin duda fue la atención, en nuestro caso Nuria fue un verdadero encanto y una auténtica profesional. Para volver.
Me planteo seriamente si muchas de las reseñas que he leído corresponden verdaderamente a este restaurante. Nosotros tuvimos una experiencia fantástica ? Para empezar, el restaurante es enorme, con varias plantas y grandes espacios. La decoración es toda muy vintage y los baños estaban muy limpios. Respecto al menú (en código QR, ligeramente diferente al que puedes ver en las fotos de Google Maps) han mejorado, indicando ahora los platos vegetarianos y veganos ?? La variedad de comida es grande y los platos son generosos. En general vi bastante bien la relación calidad-precio. Me encantó la crema catalana de postre pero lo que más tengo que destacar es que los camareros estuvieron SIEMPRE atentos a nuestra mesa. La comida llegó rápido y nunca nos faltó de nada. Incluso estando ocupados con dos cumpleaños y mesas llenas a nuestro alrededor, nos atendieron perfectamente y con mucha amabilidad ?
Comimos muy bien, muy variado y a un precio asequible para el centro de Barcelona. Tomamos las bravas para compartir y yo pedí los huevos rotos. Quizás destacar que nos trajeron los platos del resto de comensales un poco a destiempo, pues cuando uno empezaba otro ya había terminado. Pero por el resto una experiencia muy guay:)
Muy descontenta con el sitio. Fui de casualidad, pedí una rebanada de pan de coca por 2€ que me pareció cara para lo que era (pan con tomate normal y corriente) y pedí unos macarrones de la casa, escasos de tomate, y MUY POCA cantidad, no lo recomiendo, te quedas con hambre y el servicio es amable pero poco atento, no repetiría!
Comida rica, llegó rápido y caliente. En mi caso el entrante era calabacín con requesón y olivada que era un poco pequeña la ración pero de sabor estaba bien, y de segundo unos pies de cerdo muy gustosos y con buena textura. Luego mi pareja escogió un primero muy abundante de patatas con sobrasada pero de sabor nada del otro mundo, y un segundo de magret de pato que de sabor estaba en este caso mejor que el primero pero la ración de carne bastante escasa... Atención mejorable por parte del jefe de la sala superior, malas caras y prisas a la hora de dirigirse a los comensales y resto de camareros.
Hacía mucho que no iba y la verdad que sigue teniendo excelente comida a la brasa. Me ha gustado mucho la comida y el servicio del camarero que nos ha atendido.. Pedro el director ha sido súper amable. En mi opinión, es un local además agradable en cuento a la decoración y ambiente. Totalmente recomendable para comida mediterránea y especialmente brasa
Excelente atención. Muy buena relación calidad y precio.Todo lo que hemos pedido nos encantó. Muy recomendable.
El restaurante no está mal para comer Calçots en la ciudad, pero por 36€ me pareció escasa la parrillada de carnes. Para mi gusto no me parecio de buena calidad la carne para esos precios. No creo que vuelva, por lo que vale ese menú se me ocurreb mejores opciones para disfrutar de unos buenos calçots