Comida gallega en local con terraza. Comida gallega con especialidad en tapas como pulpo o empanada, con menú diario en sencillo local y terraza.
Me ha gustado comer mucho. El Arroz con bogavante ha entrado genial y las costillas eran insuperables!! La panacota de chocolate algo más floja, pero pasable la verdad. El precio del menú muy competitivo. Lo único, por decir un pero..la terraza donde comimos fría. La camarera más maja que los camareros.
Aceptable. Me encantó la música en el local mientras cenas, anima muchísimo. Me encanta las pantallas para ver el fútbol. No pudimos estar mucho rato, sólo cenar lo más rápido porque íbamos al circo pero lo que estuvimos, bastante aceptable. Pedimos de la carta cinco tapas y nos ofrecieron pan con tomate (muy bueno). Calamares a la andaluza, cachelos, pulpo a feira, queso manchego y pimientos de padrón. Las raciones bastante aceptables para dos personas. Un total de 48€ con cerveza y cocacola. Fueron rápidos y amables.
Hemos comido de maravilla. Aún siendo el día de la madre y con muchísimo trabajo nos han atendido super bien. Una mención especial al camarero encargado de la terraza, con tanto trabajo y pendiente de todo. Muchas gracias. Los canelones del niño una delicia. El pulpo frito nos ha encantado. La comida super buena y el arroz caldoso increíble. Volveré seguro.
Da igual si vienes a comer o cenar, este restaurante siempre ofrece una calidad espectacular. Cuando está a tope van un poco lentos sirviendo pero no se hace larga la espera. Ahora en febrero tienen el menú de calçots por 28€, no los he probado pero de la cocina salían a cientos. El dueño o encargado muy atento en todo momento y trabaja como un camarero mas
El personal muy amable y simpático.. La comida está bien pero no saben servirla cuándo toca, te la ponen toda a la vez sin calcular lo que se enfría antes o no.. Repetiría pero diciéndoles eso.. La calidad precio está muy bien...
El local está bastante lleno y hay mucho ruido, pero los camareros son muy amables y super atentos, por eso no lo tenemos en cuenta. En cuanto a la comida lo mejor fueron las almejas con jamón, la salsa buenísima, aunque algunos trozos de jamón estuvieron duros ... Però bueno, el sabor ganó muchísimo. Las otras tapas estaban bien pero más normales , el pulpo un poco pasado para costar 18euros ...però comestible. El cochinillo muy bueno. I la tarta de higos buenísima
Más malo que bueno, nada a destacar, la mitad del menú no había y lo que había pasado de sal. El lacón a trozos gordisimos. Desagradable. El precio lo único salvable. Si buscas un restaurante gallego aquí no es. Aquí puro latino. No volvere
Somos una pareja que a menudo acudíamos a comer por la proximidad con el trabajo, y pensamos en reunir a la familia en fiestas navideñas y comer el día de Sant Esteve en el local, pero nuestro gozo en un pozo. Resumiendo para no alargar la reseña, ya nada más llegar nos dimos cuenta de que más que una reunión festiva, aquello era lo más parecido a un "comedero industrial". De los 9 comensales que fuimos, ninguno dió ni tan siquiera un aprobado a cualquiera de los 2 platos servidos, una calidad verdaderamente ínfima, y ni tan siquiera una triste botella de cava para brindar o unos tristes polvorones de Navidad (un menú de 48 euros). Al ir a salir y coincidir con el propietario y comentarle la queja, nos suelta una fresca de muy malas maneras diciendo que se le ha olvidado y que no es perfecto. Luego ya en la calle, un cocinero y un camarero que habían sido espectadores del comportamiento del propietario, nos disculpa diciendo que es su forma de ser y que no hagamos cuenta.., todo verdaderamente alucinante. En resumen, un menú para nada aceptable, aunque lo peor de todo no fue la mala calidad, sino la atención y educación recibida en compañía de la familia, en un día señalado, cuando íbamos con toda la alegría e ilusión, verdaderamente todo muy triste y lamentable. Gracias a dios existe una gran oferta gastronómica por la zona, ciao.