Acogedor restaurante especializado en marisco. Restaurante acogedor con cocina a la vista que sirve pescados, mariscos, carnes, raciones y cócteles.
Estuvimos cenando allí el jueves y la verdad que fue mejor de lo que nos habían contado. La comida es una maravilla, los sabores están perfectamente estudiados y bien elaborados, la atención muy buena. Pedimos 4 platos para dos personas y un postre a compartir y quedamos llenas, las raciones son correctas.
Ir a Niño Corvo ha sido una experiencia inolvidable, desde el principio hasta el final. La atención desde que entramos fue maravillosa, fuimos dos y comimos el nuevo menú "a ciegas" de la barra y no pudimos elegir mejor. Desde la barra tienes una vista plena de cómo trabajan en cocina, lo cual es un espectáculo, y vas hablando directamente con quién te va cocinando la mayor parte de los platos. Todo lo que comimos estaba espectacular, desde los entrantes hasta los postres, los pescados para mi son lo mejor, especialmente los nigiris y el taco de algas son impresionantes. El menú de barra es a ciegas pero el cocinero va hablando contigo preguntándote el nivel de picante que quieres y si te apetecen más o menos platos dependiendo de cómo vayas de hambre, totalmente recomendable. Nos invitaron además a un chupito de aguardiente tostada muy rico y digestivo. Nos quedamos con ganas de volver otro día a probar algún menú diferente o la experiencia de ir a la terracita a tomar y picar algo.
Sin palabras, todos los platos desde la corvina hasta la tarta final pasando por las gyozas impresionantes y bien aconsejados el decorado , iluminación y ambiente interior del nuevo sitio están mimados al detalle! Y la atención inmejorable. Volveremos como siempre que estamos en Vigo!
La comida estaba muy buena y el trato fue estupendo. Además, en el baño de mujeres había compresas y tapones que me pareció un bonito detalle.
Inmejorable, recomendadísimo!! Cenamos 6 personas y, de la mano de Lorena, hicimos un paseo por la carta y era todo delicioso!!! Repetiremos seguro!!
Es la primera vez que voy y me ha encantado. Volveré a probar el resto de la carta. La tarta de quesos gallegos me ha sorprendido gratamente porque, no soy de postres.
Fuimos a cenar el jueves 22-12 con mis hermanos a las 22 horas y aparentemente todo estaba muy bueno. La sorpresa fue q al día siguiente los tres comensales nos intoxicamos por la ingestión de ostras arruinando por completo las navidades, estando tres dias sin comer ni beber nada…
Súper recomendable. Todo perfecto. No mires más reseñas y vete a probarlo! Te recomiendo que llames para reservar.