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Una gran opción. La carta es muy variada y aunque parece que no, los platos te llenan bastante. El local está limpio y la cocina va muy rápido. En cuanto a los sabores, está bastante bien calidad-precio y además tienen opciones para todos los paladares. El servicio correcto.
Una decepción muy grande. Iba con muchas ganas de probarlo y de que me gustara y salí muy descontenta. El servicio pésimo, la cocina sacaba dos platos cada diez minutos y los camareros iban como pollo sin cabeza, sin saber a qué mesa tenían que servir cada cosa. Casi una hora para servir lo que se supone que es comida rápida y, por si eso fuera poco, unos platos traían menos comida que otros y casi todos estaban prácticamente fríos. No tenían ni cervezas ni zumos tailandeses. Los camareros fueron amables y la comida, a pesar de estar fría, estaba rica de sabor, pero eso no compensa la desorganización y el retraso en el servicio.
Un sitio bastante bonito, pues su decoración es muy original. La comida no está mal, hay mucha variedad y puedes poner el nivel de picante que tú quieras. Los precios no son muy altos, pero en relación con la calidad de la comida no es barato.
Hemos ido esta noche a cenar y nos gustó mucho. La comida está muy buena y a buen precio además de que tienen variedad. Lo mejor es que tienen un personal de sala amable, educado y súper atento. Muchas gracias a Javier y Ana. Que te atiendan así marca la diferencia.
Aunque al llegar, no me gustó la primera impresión, pensé que era el típico sitio de comida rápida, cuando nos sentamos cambié de opinión. Atienden en mesa, el trato fue excelente y la comida abundante y rica. Apenas llevan 3 días abiertos y seguramente hoy (sábado) fue el primer día de lleno absoluto, que superaron con solvencia.
Atención muy amable aunque la comida tarda un poco. Las raciones son abundantes y de sabor está genial todo lo que hemos probado. Tienen variedad de opciones vegetarinas. Lo recomiendo.
Acudí a este restaurante con mi pareja y mi madre dejándome guiar por una recomendación. Pedimos tres platos diferentes para tener una mayor sensación de diversidad y para probar comida que no comemos habitualmente. Nuestras opiniones son bastante contradictorias (a mi por ejemplo me gustó), pero estoy seguro de que no es un lugar para todo el mundo. Con respecto al ambiente los tres opinamos que es mejorable, y también los tiempos de servicio, no puede ser que la comida de los comensales se sirva con una diferencia de 10 minutos entre ellos.
Fuimos a cenar a vialia, no conocíamos esta cadena, el chico que nos atendió en la puerta, Javier, fue tan amable al enseñarnos la carta que decidimos entrar. Tomamos langostinos crujientes deliciosos, y noodles y otro wok de pasta. Espectaculares. Javier nos enseño los diferentes tipos de pasta para que pudiéramos decidir. Un gran camarero sin duda. Entramos por su atención y volveremos porque el producto y el trato recibido fueron excelentes. Gracias