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Llevo varios años viniendo a merendar o a tomar algo y la calidad es estupenda. En pleno centro de Valladolid, al lado de la catedral y de fuente dorada. El precio muy asequible para la zona que es y la atención muy buena. Hay variedad de tés, café, bollería dulce y salada, cervezas... También puedes elegir el tipo de leche que prefieres (animal o vegetal). Suele estar concurrido según la hora a la que vayas, pero casi siempre queda alguna mesa libre. El local es amplio, con varias zonas y mesas altas en la terraza. Muy recomendable.
En pleno centro, cerca de la plaza Mayor y sobre todo, de la Catedral. Tiene tres mesas altas en la terraza y alguna más en el interior. Especialidad en horneados dulces aunque también hay salados. El camarero, muy amable y rápido. No es especialmente barato pero por la zona en la que está es más barato que otros bares. Acompañan el café con un dulce.
Lugar en pleno centro. La calidad del producto no está mal pero deja algo que desear. El personal es muy reducido (1 persona para todo el establecimiento) y bastante desagradable. No volvería a ir pero tampoco ha sido una mala experiencia.
Hemos estado este fin de semana un grupo de amigos desde Madrid, desayunamos nada más llegar y nos gustó tanto la rapidez,la atención y lo ricas que estaban las tostadas con jamon(por cierto muy abundante)que el domingo ni nos planteamos a ir a otro sitio.. Muchas gracias y volveremos pronto!!
Me encantó todo calidad precio atención muy buena un saludo y gracias por todo
Un sitio de confianza cuando vas de paseo o de compras por el centro. Los cafés y los bocadillos de jamón con tomate están buenísimos, por no hablar del pan crujiente madre mía se me hace la boca agua. Recomendado 100%
No voy a volver. Un chocolate con dos churros malos, 3 euros.
Doy una estrella porque no puedo poner menos. Hoy he ido a por algo para llevar y había gente en la barra tomando algo( cosa que no se puede) y he tenido que llamar la atención a un señor que estaba pidiendo sin mascarilla, para mi sorpresa la camarera se ha puesto de parte del señor y me ha dicho que es ella quien tiene que decir quien se pone la mascarilla y quien no. El señor se ha venido arriba y encima se ha puesto a decirme que me callará la boca, cuando ha llegado mi turno de pedir la camarera estaba de brazos cruzados y no me ha dirigido la palabra. Luego nos quejamos de que los cierran los bares. Con locales como este no me extraña!!!!