Ópera Victoria

No comimos mal, pero he de resaltar la pésima atención que nos brindó el camarero. Junto con que algunos platos estaban fríos, el exceso de confianza del camarero que nos tomaba el pelo constantemente sin generar un ápice de gracia por su mala educación y el hecho de que él mismo no paraba de hacernos sentir incómodos con su incesante comentario desde el principio de la cena con que nos teníamos que ir yendo, puedo aseverar que ha sido una de las peores cenas que he tenido por total incomodidad. Ciertamente, repito, la comida no es ni mucho menos mala. Al revés, se come bien y a buen precio, no fue la primera vez que fuimos.

Sin aire acondicionado con 40°C; de plato al siguiente una lentitud impresionante. La comida muy buena, no hay barreras idiomáticas. Resto bien: simpatía y amabilidad.

Excelente. Un sitio con clase, pero sobre todo, con un menú del día muy bueno (si que es verdad que los menús del dia del Grupo Andilana han decaido para mi gusto pero sigue siendo aceptable (antes eran 11€, ahora 12,95€, habia 4 primeros y 4 segundos, ahora hay plstos con suplementos en su lugar, más postres curiosos, ahora postres básicos)

Hermoso restaurante ubicado cerca de la estación de Ópera. El ambiente es acogedor y elegante. Nos servimos el menú del día y todo estuvo espectacular. Precio acorde. Felicitaciones a las personas que atienden y administran este lugar. Los baños son super limpios, da gusto entrar a un sitio donde se cuida minuciosamente cada detalle.

Fuimos el lunes festivo para celebrar mi cumpleaños y fue un gran acierto. Los salones tienen una linda decoración y nos encantaron las sillas, los detalles de mantelería, cubertería y la vajilla. Elegimos el menú de 18 euros, nos gustaron todos los platos, su variedad y la cantidad. Los camareros muy atentos en todo momento.

Un gran sitio para comer en Madrid. El local está muy bien ubicado junto al Teatro Real y Metro ópera. Un local muy grande con un gran salón en la planta baja. Una decoración muy lograda y elegante. La comida está estupenda, probamos unas croquetas de trufa muy jugosas con un sabor intenso a trufa. Los linguinis carbonara están perfectos, jugosos y con un toque de trufa muy ricos. De segundo tomamos un canelón de pularda delicioso (el mejor plato de la noche) y unos tacos mar y montaña con pollo y gambas, donde el sabor de la gamba está muy ausente pero muy jugosos y apetecibles. Los postres muy interesantes: Tin Bao una creación de ellos con helado de turrón salsa de chocolate bañado en crema catalana, muy rico pero no nos enamoró. Si que nos pareció sobresaliente la tarta de queso templada por su sabor intenso a queso (que nos contaron que usan algo de queso azul en la mezcla), con un toque salado y poco dulzor. Se hace muy agradable y nada empalagosa. Mención especial al personal de sala por su simpatía y amabilidad, nos hicieron sentir muy agusto. Como resumen decir que es un sitio muy recomendable donde se come muy bien a un precio muy razonable (sobre 25€ por persona incluyendo una bebida).

Sitio bien decorado, con personal atento y precio razonable. Una amplia variedad en la carta, recomendable el pato y la cheesecake por supuesto! Volveré a otro restaurante del grupo seguro.

Para ser un menú de finde semana estuvo muy bien. Teníamos un primero un segundo y un postre a elegir por 18,95€, sin incluir IVA y bebidas. Al final nos salió a 23€ por persona. Pero tiene cosas muy especiales y distintas. El tomate no estaba muy bueno, espero que en temporada mejore. Pero el risotto y la ensalada que pedimos muy buena, luego de segundo cogimos curry de ternera, tartaki y pechugas al roquefort y muy bueno todo. La ternera un poco seca. Los postres lo mejor. Mousse de yogurt, tarta de queso y coulant, espectaculares los 3. El sitio es preocioso y muy bonito.