Restaurante acogedor de cocina típica catalana. Tapas, platos de marisco típicos de la cocina española y menús en un restaurante moderno de ambiente agradable e iluminación tenue.
Nos gustó especialmente el Hummus y el pulpo. Muy amables. Espacios amplios entre mesa y mesa, lo que se agradece en estos tiempos.
Un lugar acogedor en uno de los barrios más visitados de Barcelona. Buenos vinos, cerveza fresca, y unas croquetas que quitan el sentido con Idiazábal, y almendras. No lo dejéis pasar y disfrutarlo.
Sitio excelente para disfrutar una cena con pareja o amigos. Moderno y cómodo. Cocina catalana y platos de temporada bien presentados y extremadamente sabroso. La carta de vinos también esta muy bien con opciones de vinos naturales estupendos. Destacamos la atención de Daniel que fue atento y cauteloso. Un lugar para volver varias veces al año y disfrutar su pequeña terraza y dentro en el primer piso también. Muchas gracias Jaume por ser precursor de semejante restaurante en el centro del gotic, hacía falta! Merci!
Buen sitio para ir con amigos a cenar. Los camareros atentos pero sin agobiar. La comida está bien. El precio un poco picante, pero si quieres calidad, se ha de pagar.
Restaurante de comida de tapas, no están mal pero escasas. Ocho trozos de patatas para las bravas, (6 €). El plato de caponata de berenjena, frío como el hielo, pedimos que se caliente y dicen que esto se sirve así (aunque nos lo calientan sin problema) Como se ve en la factura 100 euros por 4 tapas un plato (era rape y sí, estaba rico) lo de los postres también justitos, de ve la foto del mató con miel, que parecía dos cucharadas chafadas con algo de miel, el otro postre de chocolate estaba rico. Bueno estuvimos cómodos pero lo vemos caro para lo que tomamos. El precio está publicado y pudimos no ir, nos equivocamos, pero visto lo visto no volvemos. Respuesta al comentario del propietario, si es cierto había vino, pero si restamos y vemos que POR 8 TROZOS DE PATATA DE HAN COBRADO 6 €, sigue siendo caro, 70 € por cuatro tapas. Pero es vuestro negocio y nosotros no iremos a que nos traten como bolsas de dinero a vaciar del señor Bolsón de Bolsón cerrado. Que haya suerte.
Una sorpresa maravillosa. Lo encontramos por casualidad paseando con la familia y por supuesto repetiremos. La carrillera espectacular, mantequilla. El arroz caldoso de marisco en su punto y muy muy sabroso. El bacalao increíble. Además, una muy buena opción para intolerantes al gluten!
El ambiente resulta muy agradable, el espacio es curioso con la estructura original visible. La carta no es muy extensa pero de calidad. Tienen tabla de quesos catalanes, a huevos fritos con jamón, croquetas...(recomendable probar también las bravas). El vino la carta de botella es amplia, la de copas es bastante más limitada, pero suficiente. La atención y ambiente genial. Recomendable.
Estuvimos en una cena de grupo mediano para celebrar una boda íntima y el resultado fue estupendo. Destacar el servicio muy atento y próximo , un local agradable y acogedor, unos platos bien presentados y elaborados.