Restaurante ASADOR DE ARANDA

Estuve comiendo con mi hija en nuestra visita a Madrid este mes de julio, pasamos por allí por casualidad y menuda suerte tuvimos porque nos encantó, limpieza, atención por parte del personal y nos sentimos muy cómodas, es un lugar muy cálido y acogedor, ella pidió entrecot y estaba excelente, yo para empezar un gazpacho, he de decir que el más bueno que he probado hasta ahora y de segundo 1/2 cuarto de cochinillo que estaba delicioso!! Su decoración hace que el tiempo que dura la velada sea de lo más confortable y como en casa, Sin duda volveremos en nuestra próxima visita a Madrid.

Un restaurante muy auténtico. La decoración es súper rústica. Tienen un horno de piedra donde hacen un lechal que te mueres. Hay que venir a este sitio si pasas por Madrid. El personal muy atento y amable.

Delicioso!! Buenísima la morcilla y el chorizo. Muy rico el cochinillo pero el cordero mejor incluso. Tiene una sala abajo enorme y la atención es adecuada y correcta.

Lo he tenido unas cuantas veces en el Assador de Aranda de Plaza de Castilla (nota 5), ​​pero mi primera impresión es que esta unidad no es tan buena. El ambiente es agradable, pero la carne no estaba preparada al punto que pedimos y con una porción de patatas más pequeña. Además, te da la impresión de que solo eres bienvenido si gastas mucho. Es decir, si tienes mucha hambre, te recomiendo una visita; si solo quieres picar algo con una cerveza/vino, te recomiendo buscar otro sitio. Accesibilidad: escaleras (baño en el sótano).

Varias personas, tanto nacionales como extranjeras, sin relación alguna entre ellas, me pidieron insistentemente venir aquí a comer. Al salir entendí perfectamente el por qué. Por partes, el sitio es bonito, acogedor, perfectamente ordenado, bellamente ambientado. El menú es simple, con pocas opciones, pero no necesitas más, la joya de la corona es el cordero y esto les permite enfocarse en mantener un altísimo nivel de calidad en la preparación, un sabor exquisito y carne jugosa. Los acompañamientos son los justos y necesarios para redondear la experiencia, quesos, morcilla, pimientos, chorizo y ensalada. De postre, pedí el hojaldre de la casa y el orujo con rosquillas para cerrar con broche de oro. Todo a un precio justo y con un estupendo servicio. Qué gran lugar. La mejor comida de mi viaje.

Hemos comido el cordero al horno y está espectacular. Repetiremos. El sr. Encargado muy agradable. Muy profesional. ?

El mesón muy bonito, con sillas muy cómodas y una vajilla preciosa Cordero, muy tierno, bien asado y un sabor delicioso, al igual que la morcilla, bien frita y muy rica El servicio muy agradable sin tener que sufrir largas esperas La milhoja rellena de crema, muy buena y muy fina, se deshace en la boca al igual que la tarta de queso que aunque parezca una tontería sabía a queso y tenía queso además de una abundante capa de frutos del bosque por encima Un detalle las rosquillas y el vinito Recomendado absolutamente

4,5 ⭐️ Ambiente un lunes noche tranquilo. Buen servicio de mesa y camareros muy amables (bueno, a los dos o tres que nos atendieron). La carta no es muy variada y la noche que fuimos se quedaron sin algunos platos de la carta… Eso sí, los platos están muy buenos. Nada tiene un sabor excesivamente fuerte o salado y ni se quedan cortos en sabor, todo está hecho en su punto. Quizás, en nuestra opinión, las raciones de los platos podrían ser algo más generosas. Para ser Madrid-centro, los precios están muy bien. Al final nos invitaron a unos chupitos, un gran detalle.