Restaurante Batuar

El restaurante esta dentro de un hotel precioso. Se respira calidad, tranquilidad y clase. Fuimos a celebrar el cumpleaños. Habíamos reservado y a pesar de que reservamos a una hora muy temprana y el restaurante estaba prácticamente vacío (solo había un grupo de 4 chicas y en otra mesa una pareja), nos pusieron sentados al lado de la puerta que da entrada a la cocina. Esa puerta cada vez que la cruzaban, daba contra el marco de la puerta, siendo molesto al final los golpes fuertes de la puerta. (Teniendo en cuenta la tranquilidad del local, donde solo se oyen los cubiertos y las personas hablar) La comida relación calidad/precio me pareció un poco desorbitada. Los calamares estaban buenos (aunque los he probado en otros restaurantes de menor precio y mejores). Aunque destacar que las perlas cítricas le daban un toque muy interesante. Las patatas estaban muy buenas y la salsa también. Pero en cuanto a los fingers de pollo al estilo thai… Era una combinación extraña de sabores y la mayonesa no sabia mucho a curry rojo. El pollo estaba seco y denso y, el rebozado estaba muy duro. Entre plato y plato tardaron bastante. Pedimos para picar y terminamos comiendo plato por plato. La gracia y lo dijimos (queríamos que todo o más o menos todo llegara junto) El postre decir que estaba muy muy muy pero que muy bueno. 100% recomendado.

El brunch es excelente! Los platos son originales, sabrosos y su presentación es fantástica, cuidan todos los detalles. El chef se preocupa por adaptar la carta a cada temporada y traslada su pasión por la cocina en cada plato que elabora. El servicio fue fantástico, elegante y siempre manteniendo el toque de simpatía y buen humor. Volveremos sin ningún tipo de duda.

Fue una organización de celebración de cumpleaños de gran calidad. El interés y la calidad comenzaron desde la reserva y continuaron hasta el final de la comida. El servicio fue de una calidad que hacía mucho tiempo que no veía. Fue un servicio muy meticuloso, cuidado y elegante. La comida estaba deliciosa. Disponen de salas privadas de alquiler y realmente si tienes una comida especial, ponte en contacto con Ricardo y si es posible solicita el servicio con Yon.

Excelente gastronomía, platos bien elaborados con una presentación vanguardista y buena alquímia de sabores. Buen servicio y ambiente agradable. Felicidades.

Un??️ oasis en medio de Barcelona ☀️☀️☀️ TIPO DE RESTAURANTE: Casual. RECOMENDADO: Si, un sitio para conocer y pasar una tarde. El origen del nombre “Batuar” se encuentra en la máquina que se encargaba de prensar el algodón para eliminar todas sus impurezas, es un nombre genial para describir el sitio. El ambiente es espectacular, su terraza es un oasis dentro de gran vía. INSTALACIONES? Destacar su terraza que eclipsa los excelentes salones interiores. Comodidad: Sitio muy cómodo para comer, cenar o pasar la tarde. Ambiente: Colorido, muy elegante y de clase. Baños: amplios y siempre muy limpio. SERVICIO:? Atención Rapidez: Muy rápido y EXCELENTE atención. Personal súper amable y atento, MENÚ: Calidad de los platillos: MUY BUENA. El producto es bueno. Tiene un menú ejecutivo de L-J por 28 euros, incluye entrante, segundo, postre agua, cafe, bebida. PRECIO:??? $$$ RECOMENDADO: Si, para ir a buscarlo.

Una decepción enorme. Primero de todo decir que el servicio fue excelente, así como el lugar, muy bonito. Los entrantes y los postres que comimos, aceptables. Sin embargo los platos principales fueron desastrosos, para el precio que valian y la categoría del restaurante. Pedimos arroz con cigalas: son paellas individuales calentadas al horno. Tenia muy poco sabor, y malo. También pedimos costilla cocinada a baja temperatura, y ni era melosa ni tenia gusto a nada. Creemos que dichos platos no se habían cocinado ese día, y que simplemente los habían calentado. Creemos inaceptable en un restaurante de esta categoría y con un menú tan sencillo. No volveremos ni recomendaremos.

Entorno idílico! Un jardín tranquilo en mitad de Barcelona con un servicio inmejorable y atento. No dejeis de probar el brunch de los domingos y sus huevos benedict con tartar de gambas. Acompañadlo con una mimosa y el tiempo se detiene…

Conocí este sitio por un programa de tv. Tiene una terraza preciosa, una decoración tanto del interior como de la terraza muy cuidada y selecta, en un entorno de lujo. El servicio muy educado y correcto, un camarero de 10. Los platos quizás algo escasos aunque no quedas con hambre, eso sí, deliciosos. En la carta la macedonia era con helado de coco y nos sirvieron helado de frutos del bosque, buenísimo igual.