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He visitado dos veces este restaurante el cual no conocía y había pasado por la puerta varias veces si darme cuenta,no tiene grandes letreros y aunque está en un lugar concurrido y bien situado podrías pasar y no darte cuenta o quizás yo sea muy despistado ,jajaja.El sitio es elegante ,no muy grande aunque dispone de dos salones privados ,uno para unas 8 o 10 personas y otro para unas 40, la decoración moderna y elegante ,un detalle que me gustaría es un cambiador para bebés en el baño ,creo que un sitio así debería tenerlo.Bueno de la comida destaco las tostas sobre todo las de pescado ,que son cuatro variedades ,la carne madurada de la cual yo pedí entrecot y está muy rico ,las patatas quizás un poco escasas,de los postres sin duda la milhoja de frutas rojas espectacular,hacen una mayonesa de aceite de oliva que está muy rica .También comí un arroz de presa que también están muy bueno ,la mazamorra de avellanas no me sorprendió ,lo encontré un poco avinagrado con poco sabor a avellana y quizás la vi un poco escasa ,los raviolis de carrillada tampoco ,poco sabor y poca cantidad.Salvador el dueño muy atento se nota que quiere agradar y que te vayas contento ,nos invitó a un chupito y un mini gin Tonic.
Un lujo de la gastronomía en Córdoba con una gran calidad. Todo muy bueno desde entrantes, casqueria, tartar, pescados carnes y sus arroces. Han sabido reinventar un clásico de la ciudad como "picnic". Éxito asegurado al acudir y gran servicio.
Restaurante acogedor con una decoración muy cuidada. Platos ricos, a destacar el parmentier de boletus con huevo poché y los postres.
El sitio es amplio y es precioso, se nota que cuidan cada detalle. Probamos distintos platos y cabe destacar que el carpaccio fue mi favorito (nunca lo había probado y me sorprendió muchísimo). Las croquetas son muy suaves y tienen mucho sabor, la carne está riquísima y los postres son una delicia, igual que las tostas. El personal es muy amable y atento, lo que hace que el restaurante sea aún mejor. La localización me parece un acierto, ya que está muy cerca del centro de la ciudad. Sin duda, repetiremos.
Entramos anoche de casualidad porque estábamos cerca, con suerte de que había sitio para dos, y ha sido un descubrimiento, cenamos muy bien con una atención genial. Sin duda un lugar más en la lista de sitios especiales ?. Carta exquisita y buena relación calidad-precio ??
Nos habían hablado de este restaurante y ha sido todo un descubrimiento. Mi pareja y yo hemos disfrutado de la comida y del servicio. Toda una experiencia gastronómica que nos ha sorprendido. Recomendamos la Parmentier de boletus con huevo poché (nuestro favorito), el salmorejo (está supercremoso) y la tosta de atún ahumado, crema de queso y cebollita encurtida (que te aporta un toque curioso con el atún, el queso y la cebollita). Sabores suaves y agradables que te dejan con ganas de más.
Restaurante un poco fuera del centro histórico pero merece la visita. Ambiente muy tranquilo y bien decorado, personal y servicio exquisito, comida riquísima y con la correcta proporción. Como toque final un mini gintonic oferto por la casa, un 10!
Restaurante con un magnífico servicio y precioso en el que sus platos,al menos los que probamos,estaban deliciosos y con un gusto esquisito,sus tostas, raviolis, merluza y milhoja de frutos rojos para terminar con un sabor dulce. Esta situado en el lateral del hotel center, enfrente parada de taxi,lo digo para facilitar su ubicación y puedan disfrutar como en nuestro caso. Repetiremos para probar más platos.