Restaurante-Coctelería Inclán Brutal Bar

Un establecimiento muy bonito y peculiar, con una decoración diferente. Desde la recepción hasta la salida, el trato fue cordial y muy atentos. La elaboración y presentación de comidas muy elaborada, y de sabor exquisita. Si hay algún pero, hay que reservar con bastante tiempo de antelación, no obstante, le doy las 5 estrellas porque merece la pena esperar.

El sitio está bastante bien, es “curioso”, recargado pero bonito. En general muy original, tanto la decoración como la presentación de los platos y los cócteles. La comida estuvo buena, nada súper especial pero bastante bueno todo. Los postres merecen la pena. El servicio bastante bueno, tuvimos un problema con la reserva y lo arreglaron en seguida. De precio tampoco estuvo mal, unos 20€ persona, pero tampoco pedimos mucho, 4 platos, 2 postres y 4 bebidas (cerveza, Coca Cola y agua)

Comida espectacular. Si te gusta la trufa, recomiendo especialmente el arroz con pato y trufa. El ambiente está muy bien, con música amenizado la comida. El personal fue muy amable en todo momento. Íbamos con maletas y se ofrecieron a guardarlas durante nuestra visita. Respecto al servicio, todo bien, excepto la espera con uno de los platos, que tuvimos que recordarles para que nos lo trajeran. Aunque nada grave. Un lugar que repetiré sin duda.

Lugar diferente, con una decoración llamativa. Pedimos el menú degustación. Un poco caro (55€) para lo que ofrecen, teniendo en cuenta que los platos son todos para compartir. El servicio mejorable, una de las camareras con poco don de gentes, alguna confusión en el orden de los platos, algunas decoraciones de los platos semi rotas, nada grave en su conjunto pero son detalles que deberían de cuidar para que valga la pena pagar lo que piden por la experiencia.

Un sitio muy agradable,no solo porque es bonita la decoración y la forma de presentar los platos,la comida es bastante buena. Pedimos unas alcachofas, el pulpo con parmentier de patata y el arroz meloso de pato. Todo buenísimo incluyendo el postre una tarta de queso. También tienen una cerveza artesana propia que merece la pena probar y preparan una sangría exquisita. Los camareros muy atentos y simpáticos. Nos atendió Bryan. Volvería a repetir sin duda ?

Un local impresionante, artistico y moderno. La luz y puesta en mesa muy bonito, sientes que es una ocasión especial desde que llegas. La presentación de todos los platos y las bebidas es excepcional, muy bonito. La calidad de la bebida es alta, aunque muy muy muy lento, 15 minutos reales en cada ronda (entre que lo pide el camarero, lo preparan y lo traen…). La comoda estaba buena, no la mejor jamás probada pero merece la pena ir y probar esta experiencia!

Por donde empezar, la decoración increíble acorde con la presentación de los platos y su calidad. Nada mas entrar se respira ese ambiente único. El personal de sala muy amable. Si bien es cierto que a mi pareja le pusieron un moscato, muy bien presentado, al menos la primera copa, ya que nos sorprendió que la segunda se la sirvieran en la misma copa aguada con los hielos derretidos. Lo cual no empañó una cena de 10. En febrero repetimos y creo que repetiremos cada vez que vayamos a Madrid

Muy buen restaurante y coctelería en Madrid, perfecto para comer unos platos muy ricos y originales o disfrutar de unos cócteles. Todos los platos están presentados de una manera muy original, con vajilla acorde a lo que pides. Todo lo que comimos nos gustó mucho: tataki de atún, pulpo a la brasa y arroz de pato y trufa. Este último nos gustó especialmente, tenia un sabor muy intenso y rico. De postre chocolate costeado, el cual nos gustó muchísimo ,tenía un sabor a chocolate muy intenso. El local es una pasada, decoración muy original y acogedora. La música bien elegida. La atención muy buena, camareros muy simpáticos. Totalmente recomendable!