RESTAURANTE DON ANGELO

Buen sitio, buena comida. Lo único q no me gustó es la media botella de vino q te ponen no sabes q vino es(sin etiqueta) y para niños, no hay menú infantil, escoges un plato de la carta y luego un postre. Pagamos un domingo un menú de 23€ q está muy bien pero el plato del niño con postre 18€, carísimo. Repito, comimos muy bien, pero deberían de mirar lo de poner un menú infantil más económico.

Hemos cenado de 10,estaba todo buenísimo. Los niños se pidieron una pizza cada uno (la niña sin gluten y estaba muy buena). Hay pasta y pizza para celíacos, lo tienen muy controlado. El comedor muy acogedor y el servicio muy bien. Para repetir sin duda. Saludos para el ex-melenas ;-)

El trato fue pésimo. Uno de los postres venía con un pelo (Adjunto fotografías) y al decírselo a una de las camareras, llamada Ana, no sólo nos contestó de malas formas poniendo en duda lo que le decíamos si no que ni si quiera nos lo cambió. Nos trajo el mismo postre sin el pelo, ya que lo habíamos marcado para comprobar si habían realizado el cambio. Su respuesta fue: "El pelo estaba en el helado así que ha sido lo que se ha cambiado" No volveremos.

Soy alérgicas a muchos alimentos y sensible al gluten y mi experiencia en Don Angelo ha sido, con diferencia, en la que más segura me he sentido a la mesa, ya no por las certificaciones u opiniones de otros clientes sino por la empatía, la formación y el buen hacer de camareros y cocina que desde mi llegada al establecimiento priorizaron mis necesidades alimentarias especiales. Es más, estoy acostumbra a no comer postre fuera de casa porque casi siempre llevan gluten y frutos secos, y para mi sorpresa la camarera me invitó a probarlos justamente porque tienen mucha oferta de postres sin estos ingredientes. Además de todo esto, sólo queda añadir que mi pizza estaba INCREÍBLE, de las mejores masas sin gluten que he probado, y mis acompañantes se han deshecho en halagos con sus platos? Felicidades equipo y gracias, porque gracias a hosteleros como vosotros, las personas con restricciones alimentarias nos sentimos integradas a la mesa. Hasta pronto?. @alergiasalamesa

Increíble! Fuimos el viernes (08.10.21) a cenar. Llegamos a Bilbo y fuimos para el centro a aparcar y buscar algún sitio para cenar. Aparcamos y justo vimos el restaurante éste al lado de donde dejamos el coche. El restaurante desde la calle pasa así un poco desapercibido… nos paramos a mirar, nos llamó la atención y decidimos entrar… Bajamos las escaleras y el local muy chulo decorado!! Nos atendió un camarero súper simpático! Nos cayó súper bien!! Pedimos una pizza Formaggi y un plato de escalopin al Oporto con champiñones; con un Lambrusco … los dos platos bueniiiisimos!! De postre pedimos una tarta de queso casera con mermelada de cereza… tremenda!!! ? Luego pedimos unos chupitos… y nos pusieron unos chupitos.. que tenía un sabor a canela… que rico! Salimos súper contentos de Don Angelo! Cuando volvamos a Bilbo, seguriiiiisimo que volvemos aquí a comer!

Fuimos cuatro amigos a cenar porque tenian comida para celiacos y tenia buena pinta. Decepcionante. Cuatro macarrones por 13€. Nos obligaron a coger una pizza por cabeza....no nos dejaron compartir. Pedimos agua (que nos llegó abierta, por lo que pensamos que era del grifo, dada la nueva ley) y nuestra sorpresa fue que nos cobraron 3,40€ por la botella!!!! Dado que nos sobro cena, quisimos que nos la pusieran para llevar y nos informaron de que en caso de ponernos una caja para la pizza nos la cobrarían también. Cuando mostramos nuestro descontento su respuesta fue vergonzosa. Nos trataron de jetas y de metirosos. Una auténtica vergüenza...

La comida está muy buena, las raciones son perfectas y el precio es adecuado. Lo único que me parece que tiene el precio inflado son las bebidas y el pan. El chico que nos ha recibido muy amable y simpático.

Lugar vacío en el que hay una baja y extraña vibración. El camarero al pedirle una pizza nos ha obligado a pedir algo más y al decirle que no nos apetecía, nos ha mirado fatal. Para llegar al baño el camino se hace largo y de verdad, da miedo. P.d: esa es la pizza que nos sirvieron.