Guisos caseros murcianos en casa de 1930. Paletilla de cabrito, embutidos y guisos murcianos en una casa de 1930 con arte y plantas en las paredes.
Sigue siendo un restaurante excelente, comida murciana de 1ª calidad, opciones variadas para celíacos, cerveza muy fresquita, trato muy amable y sin largas esperas. Además, en terraza, admiten a tu perrita y, además, nos recibieron con un buen cuenco de agua para ella. Siempre que vengamos a Murcia repetiremos. Buena relación cálida precio. Lo recomiendo al 100%.
Menu del día a 12€. Relación calidad precio genial! Tanto los embutidos como el guiso del día (en este caso potaje acelgas).
Es un restaurante buenísimo. Los productos de primera calidad y el trato inmejorable.
La comida bonísima , el local precioso y los dueños súper mega amables te hacen sentir muy cómodo y relajado . Muchas gracias , volveré seguro !
El mejor sitio en murciá para comer carnecon unas buenas patatas al ajo cabañil. No olvidamos las marineras expectaculares
Calidad buena, un poquito alto, el precio.Tal vez al cliente habitual, lo mime más...aunque volveremos y comprobaremos.
Hemos comido hoy veníamos de Águilas camino de Alicante y hemos parado un poco tarde nos han servido con rapidez. Buenísimas las verduras y la carne un postre exquisito y sobre todo personas muy profesionales que disfrutan con lo que hacen. Gracias
La relación calidad precio nefasta. Era nuestro aniversario, llame a reservar y cuando llegamos encontramos la mesa ocupada, hacia frío y nos invitaron a esperar en la calle, nos colocaron una cutre mesa y un aperitivo (con almendras de hace un mes y tinto de verano con posos) que no hubiéramos pedido si nuestra mesa RESERVADA hubiese estado disponible. Pedimos un lugar especial y vaya si lo fue, yo estaba pegada al frigo de las botellas de vino, así que CADA VEZ que un comensal pedía una, el camarero se paraba PEGADO LITERALMENTE a mi brazo derecho, abría la puerta del frigo y me helaba… pedimos tres veces agua y cuando por fin nos hacen caso nos traen copas de cerveza para el agua. Y para colmo pido tarta de la abuela y traen un postre precocinado que no se parecía en nada a la tarta de la abuela. Si hubiese sido un ventorrillo nada hubiese pasado, pero salimos a 50€ por persona y encima nos cobraron el cutre aperitivo. Desde luego no vamos a volver.