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Espectaculares vistas al mar. Buena Cocina y Buen Servicio. Las croquetas, el cachopo y el Bacalao ricos. Tiene también fuera una terraza mirando al mar. Lo recomiendo. Aparcar es complicado. Al medio día puede que sea más fácil o upando el hueco de alguien que marche a comer.
Me encantan los bares que apuestan por la música en directo. Este además tiene la gran ventaja de disfrutar de unas vistas privilegiadas sobre la playa. Os recomiendo revisar la programación e ir un día a disfrutar de la cena/ comida y de alguno de los conciertos. La carta es variada, tienen buena comida y el precio muy razonable.
Esta es nuestra primera vez en este restaurante. Esta justo al lado de la playa de estaño. Muy bien ubicado con vistas preciosas al mar. Me gusta más el interior que la terraza para comer. Dentro hay un escenario para actuaciones musicales. Decoración indiana (pero no de los Sioux) y la carta no es comida tradicional asturiana. Ideal si necesitas algo distinto al merendero o sidrería. Se nota que prestan atención a los detalles. Servilletas de bio bamboo con una textura parecida a la de la tela. Hilo musical relajante acorde con las vistas. El camarero atento y sabedor de su oficio. Raciones generosas. Los platos son muy elaborados. No son sabores sencillos. Pero están sabrosos. El arroz con marisco es una especialidad que recomiendo encarecidamente Muy bien preparado y servido en mesa. Éramos cuatro y con dos entrantes y un arroz para dos comimos espléndidamente. Absolutamente recomendable para una experiencia de comida/cena “by the sea”
Vistas y poco más. Acudimos exclusivamente recomendadas a este restaurante, no por singlaras vistas al mar que son espectaculares, sino también por su cocina. La experiencia fue realmente mala, la comida sin sabor y el servicio lento para lo vacío que estaba. Pedimos lo siguiente: -Burrata(estaba compacta y nada jugosa, parecía más una mozzarella que otra cosa, a parte de que no tenía sabor) -Pulpo con patatas canarias ( el pulpo duro, lo mejor las patatas) -Puerros gratinados con bechamel( tenía muchas ganas de probar este plato y realmente no tenía nada de sabor) -Zamburiñas(quizás no las mejores que he probado, pero fue lo único que me gustó de la comida) Sinceramente una pena, porque con las pocas mesas que había yo le pondría más cariño a los platos y a la atención.
Lugar para alejarse del mundo a las afueras de Gijón. Fuera de temporada sólo funciona los fines de semana, por lo que conviene llamar. Buena comida y muy buen ambiente, relajado. Aunque la verdad, con esas vistas encima del mar, me seguiría gustando de otra forma. Poca cobertura, eso sí
Es una pasada cenar enfrente del mar acompañado de música en directo. Tendría que haber más lugares como este. De los mejores restaurantes en los que he estado. Suele estar muy concurrido, imposible fines de semana sin reserva. Buen blues y buena comida.
Lugar con unas vistas espectaculares. Amables y acompañan la consumición con una tapa.
Lugar fantástico para pasar un atardecer en la terraza junto al acantilado escuchando el ruido de las olas rompiendo junto a las rocas. La cena fantástica una cocina delicada y los platos bien presentados. Los vinos buenos. Buen trato y asesoramiento. Relación calidad precio muy buena. Una experiencia que hay que probar sin duda.