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Un clásico de Murcia pero con una propuesta muy sorprendente. Platos frescos con mucha calidad y buen hacer. Bodega muy amplia. Y destacar la atención de Víctor profesional y equilibrado, nos ha asesorado muy bien durante toda la comida. Relación calidad precio muy correcta. Recomendable sin duda.
Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto comiendo en un sitio por primera vez. Calidad, delicadeza y excelencia en cada plato. Materias primas de primera calidad, puntos perfectos. Una delicia. Profesionalidad en la atención al cliente. Se nota que la gente que trabaja en este negocio está formada, tiene experiencia y, además, disfruta de su trabajo; y es algo que se debe agradecer, porque, a día de hoy, es un valor muy difícil de encontrar. Adjunto foto de lo que hemos comido: Todo de 10. Con ganas de volver pronto y de poder probar más cosas. Al marcharme del local, que, por cierto, tiene mucho encanto, he visto que abrieron en 1981 y, claro, lo he entendido todo.
Primera vez en Murcia y comiendo aquí, y digo desde ya, que va a ser muy difícil de superar. Una atención de 10, un productazo, y además el local es espectacular. Llegamos un poco tarde pero nos dieron de comer sin problema, muy amables y rápidos. ¡Ya tengo restaurante favorito en Murcia!
Todo un clásico en el centro de murcia. Trato buenísimo, comida con tintes tradicionales y otros muy novedosos y originales. Precio mas que aceptable. Limpio y acogedor. Muy recomendable tanto para una tapa como para una comida o cena
Es un restaurante magnífico. La comida, desayunos y cenas son inmejorables. Calidad al extremo con un servicio y limpieza muy Buenos. Los buñuelos de bacalao y la pierna de cordero son de las mejores de Murcia. La ubicación es magnífica con una terraza ideal. Imprescindible su visita su vas a Murcia
Local y terraza muy agradable, buena calidad y precio razonable. Servicio lento y poco amable.
Es un clásico de Murcia aunque no suele aparecer entre las guías pero donde se come estupendamente. Todo lo que comimos estaba riquísimo, en especial el marmitako (era el guiso del día), el rabo de ternera y la tarta de queso. Se podría definir como “honradez en la cocina”. Salimos a unos 35 euros por persona.
Cocina pasable y aceptable a un precio justo, aunque para mí, nada especial. Encargado muy encima y algo atosigante.