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Local donde comer, además de típica comida mallorquina, un buen cocido madrileño cada viernes. Relación calidad-precio excelente La calidad es excelente Una decoración que te hace sentir acogido y cómodo. Hicimos la cena de la oficina. No es la primera ni será la única. En pleno centro de Palma Un local de los de antes.
Bueno bueno bueno… he estado leyendo las críticas y las respuestas y debo decir que no es justo que la gente diga que es cocina con conservantes porque yo creo que han dado un paso hacia la cocina de más calidad (que nunca fue mala). En contrapartida, diré que hay respuestas del “camarero” (el cliente que lo dice parece ponerlo en tono despectivo), que tampoco me han gustado. Yo hace unos años vi un programa en IB3 donde pasaban por este sitio y quise probarlo. Me gustó mucho el menú y repetimos varias veces. Por alguna razón (nada que ver con el local), dejamos de ir y el otro día lo recordé y fuimos. Es cierto que ya no hay menú y por tanto al ser a la carta sale más caro, pero los precios están puestos en la propia carta así que no hay razón para quejarte. Si no te gusta lo que ves, te marchas antes de pedir. En nuestro caso, pongo como ejemplo el calamar relleno. El precio de 22,50 pues barato barato no es, pero es cierto que la calidad es superior. Nos encantó. No podremos ir cada día? Pues no. Pero si alguna vez queremos un sitio donde comer bien, como si te cocinara la mami o la yaya, pues es una muy buena elección. Yo lo recomiendo a la gente que quiera comida buena, bien preparada y con productos de calidad. Si tu bolsillo no te permite gastarte tanto pues no será tu sitio pero vamos, que seguro que has comido en sitios con peor calidad y mismo precio o mayor! Es que todos decimos: “la calidad tiene su precio y yo, si como bien, no me molesta pagar”, pero luego queremos que nos pongan una cantidad de comida, unos ingredientes maravillosos y un precio reducido. Pues no! Si han decidido quitar el menú, reducir gastos de personal… a costa de tener menos mesas pero ganar en calidad… es un tema que solo compete a los dueños. Yo lo aplaudo, básicamente porque yo en su momento en mi negocio también decidí tener menos clientes para dar una mejor atención y estoy feliz de haber tomado esa decisión aunque seguro que hay alguien que tampoco le guste. Resumiendo… volveré! Y más de una vez… cuando busque un sitio donde comer bien.
Todo riquísimo, la verdad que ha sido un acierto comer aquí. La cocina muy casera y muy sabrosa. La recomendación del propietario ha sido perfecta. Cuando volvamos a Palma repetiremos seguro. Atención y sitio de 10. El local es muy agradable. Da gusto encontrarse sitios así.
Venimos de Sevilla. Ayer buscábamos un sitio típico de comida mallorquina y las recomendaciones en diferentes páginas nos llevaron a este maravilloso y encantador restaurante, de comida casera hecha por una madre, y con un personal amabilísimo. Comimos frito mallorquín, tumbet y calamar relleno. Y de postre, cardenal de lloseta, también casero. Ah, ¡y probad el vino de la casa! Es de una bodega de la familia y está buenísimo. Fue una comida increíble y pasamos un rato muy agradable. Recomendable al 100%. ¡Volvemos seguro!
Si buscas un sitio donde probar la auténtica comida típica en Palma de Mallorca, este es tu sitio! Un lugar muy acogedor; son la 5ª generación en este negocio familiar donde todos los platos están elaborados desde el cariño con las recetas caseras de toda la vida. Estuvimos buscando un lugar en el que sentirnos como en casa y a la vez que degustar platos de la zona, y así fué. El frito de matanzas, las croquetas (deliciosas de pollo, sobrasada y setas) y el arroz brut, fueron un acierto ideal. Me quedaré con las ganas de volver y probar más especialidades. El postre fue extraordinario y nada empalagoso (tarta de queso Philadelphia).
CUIDADO GLUTEN (celíacos) Escribo esta reseña para que los dueños puedan solucionar el problema y los clientes con alergias o intolerancias puedan tomar precauciones mientras tanto. ALÉRGENOS: La carta sobre alérgenos no es correcta. No la tienen completa / correcta / actualizada. Había varios platos que decía que no tenían gluten, en la lista de ingredientes no aparecía ninguno con gluten, y cuando te llega el plato resulta que sí tienen gluten. El camarero (creo que dueño también) fue correcto y amable, e hizo lo que pudo por informarnos, pero eso no quita que la información del documento oficial que te entregan (la carta de alérgenos que pasa por control de sanidad) esté mal en varias ocasiones. Una de las excusas que nos dieron fue que algunas cosas las compraban ya hechas. Pero eso da igual. Ellos deben actualizar la carta y controlar el tema, tengan los proveedores que tengan o cocine o manipule quien sea. Platos con gluten no declarados en la carta de alérgenos: ensaladilla, calamares rellenos, tarta de philadelphia, tarta de almendras. No sé si había más, esos son los que nosotros pedimos y detectamos (alguno nos informó cuando le consultamos, pero contradecia lo que decía en la carta). Servicios: Baños limpios pero muy estrechos. No son cómodos y quizás no aptos para personas con movilidad reducida con sillas grandes. Platos: Muy ricos. Al menos a mí me gustaron mucho. Los que venían conmigo se quejaron de algunos, como por ejemplo, los caracoles. Son platos típicos mallorquines que siguen las recetas originales con bastante fidelidad. Bastante variedad. Local: Amplio, número adecuado de mesas para que no se llene demasiado, no había excesivo ruido, música ambiental flojita, bonito, limpio. Todo bien. Personal: Muy correcto y agradable. Sin quejas. Tiempo de espera: Normal, ni mucho ni poco. Lo habitual para hacer la comida con el personal que tenían y lo lleno que estaba.
Si quieres una buena carta de presentación gastronómica de la isla, este establecimiento de Palma es una elección acertada. Nos ha encantado cada uno de los platos típico de la región, en especial el arroz Brut. Todo acompñado de la mejor de las atenciones por parte de su personal. ENHORABUENA por vuestro saber hacer!
El restaurante más auténtico que conocimos en toda Palma y en toda la isla de Mallorca. Alberto nos cuidó desde el primer momento, nos recomendó y acertó de pleno. Por 36€ por persona comimos y bebimos genial con un menú típico mallorquín: - Pan con Ali Oli - Frito mallorquín - Arroz brut - Y de postre, Cardenal de Lloseta El vino de producción propia y el aceite que ofrece al comienzo de la comida era de producción familiar. Un gustazo haber ido y por supuesto volveremos.