Acogedor restaurante de cocina de la región. Platos contundentes de la cocina aragonesa, como cabrito asado, regados con vinos de la región en un restaurante rústico chic.
Fue un viaje familiar a Zaragoza desde Gran Canaria ( para muchos la primera vez) y buscando donde almorzar me encuentro con este maravilloso lugar y logro reservar para el último día de nuestro viaje. El trato exquisito por parte del dueño, el servicio, la atención y sobretodo esos platos, desde los entrantes a los postres. Mis hermanos son de buen comer y quedaron encantados con el cabrito y su preparación( son muy exigentes) y este fue el que más le gustó. Si van a Zaragoza no dejen de ir a “ La Bodega de Chema”, reservar con tiempo por supuesto. Si están en el centro se puede ir caminando ( 20 minutos) y tienen la opción tranvía ( por eso del “ cierzo”). Los salones acogedores, decoración con gusto. Esas buenas vibraciones que te da un lugar, esta las tiene y mi intuición no me falló al insistir en ir. Gracias por un cierre de viaje con tan buen sabor de boca. Hasta pronto.
Uno de los mejores restaurantes de Zaragoza. Buena calidad precio en su carta. A destacar su famoso cabrito al horno. Tienen una elegante y variada carta de vinos. El servicio es muy amable y atento. Sin duda, es muy recomendable si tienes visitas y quieres quedar bien. Repetiré seguro.
Hemos parado a comer, solo de paso en un viaje, ya os adelanto que no és un bar de menú a 12€. Viendo la carta puede parecer un poco caro, pero juntas la calidad de los platos, el buen servicio y vale cada céntimo de lo que cuesta. Estábamos en una mesa del fondo y en absoluto nos hemos sentido dejados de la mano de Dios como en otros sitios. Genial en todos los sentidos. Volveremos. Un consejo.. reservad mesa.
El punto del asado y su sabor extraordinarios. Buena atención por parte del servicio, muy cercanos y amables. En resumen, lugar muy apropiado para comer un buen asado. Totalmente recomendable. Volveré sin duda
Comida de gran calidad a buen precio. Pedimos menú especial, a destacar la combinación de comida creativa con comida tradicional. Excelente cabrito asado. Sorprendente carta de postres. Visita obligada para comer bien en Zaragoza.
Un sitio increíble. Una atención estupenda y cuidada. Una comida exquisita. Los platos son elaborados, te apetece pedir todo lo que vas leyendo del menú. Volveré sin dudarlo. Mención especial al personal y la atención. Nada más pedir nos trajeron un par de croquetas mini (en la foto) de cortesía. Cuando veían que se nos acababa el pan, sin pedirlo, traían más. Nos explicaban todos los platos. Muy amables. ¡Así da gusto! Relación buena calidad/precio
Me invitó un buen amigo, porque sabía de su buen hacer en la cocina. El restaurante, tras su renovación es un sitio acogedor y amplio. Muy bonito. Probamos un menú especial por 39 euros, que constaba de 3 platos al centro y un segundo a elegir, incluyendo vino, postre y demás... Un menú muy interesante, rico y que me sorprendió gratamente. Aúna cocina tradicional con, cocina actual. Una gran combinación. Muy bueno, su tradicional lechal. Pero me pareció espectacular el huevo a baja temperatura con crema de foie y aceite de trufa. Todos los platos riquísimos. Quiero destacar el trato del servicio, de su propietario y de Marianico en la cocina. Sin duda, para volver!!!
Excelente elección. La comida excelente, el cordero se deshacía en la boca. Os lo recomiendo. Vine desde Barcelona para probarlo y la experiencia ha sido muy buena. Probadlo, seguro que os gusta los propietarios encantadores.