Elegante restaurante de cocina murciana. Tapas, cocina murciana y arroces por encargo en un elegante espacio de aire rústico-chic con terraza cubierta.
Sitio bonito y acogedor aunque con demasiado ruido. Para la oferta de Murcia me resulto demasiado caro para el servicio que ofrecen. Lo que me gusto: - Sirvieron muy rápido a los niños - La comida en general estaba buena Lo que no me gusto: - El servicio no me gusto, el camarero solo sabía dar vueltas, apilaba los platos en la mesa para retirarlos. A la hora de servir, te pasaba los platos no los colocaba en la mesa. No es un servicio acorde a lo precio que cobran. - La alcachofa solo sabía a rebozado, una lastima - El helado de la leche Frita, muy básico. Un corte de barra dé helado
La comida es excelente; el servicio es muy, muy mejorable. Y, en la cuenta final, preciosa diferentes a los de la carta (más caros, casualmente). Pagaría el precio por la comida, pero no se paga para nada el servicio. Nos sirvieron vasos metiendo los dedos dentro, nos dejaron las bebidas a medio traer... Un desastre. La gerente, o al menos la que lo parece, sí dió un buen servicio. El resto de los camareros, por desgracia, como pollos sin cabeza. Mejorable.
Una reunión de amigos fue la excusa para ir a LA PARRANDA, uno de los restaurantes más clásicos de la ciudad. Eramos bastantes así que pedimos varios entrantes a compartir entre ellos, unas MARINERAS espectaculares, producto de calidad; unas CROQUETAS DE BOGAVANTE que si bien estaban buenas, no nos “decían” mucho. Continuamos con unos trozos de PULPO ASADO grandes y que se deshacían en boca, estaba claro que no era la primera vez que lo hacían (jaja). Por ultimo, pedimos un par de platos de ALCACHOFAS LAMINADAS CON CINTAS DE JAMON IBÉRICO, que no estuvo a la altura, el plato vino frío, insípido y el jamón no era de nivel. De principales optamos por 3 platos de CHULETAS DE CABRITO AL AJO CABAÑIL que si bien estaban buenas, uno de los platos vino aderezado por un caballito que seguramente llevaba bastante tiempo en la freidora, un completo desastre, además de encontrarnos algún pelo. Un restaurante de éste nivel no se puede permitir éste tipo de errores. También tomamos 3 platos de ARROZ CON POLLO, buenísimo, nada que objetar, tanto por sabor como por cantidad. De postre elegimos un surtido compuesto por TARTA DE LA ABUELA, LECHE FRITA, TORRIJAS, PAN DE CALATRAVA y PAPARAJOTES, a destacar por encima de todos la LECHE FRITA, aunque todos estaban acompañados por la misma nata y el mismo helado de turrón. Nos bebimos varias cañas, agua y dos botellas de vino estandartes de nuestra región, un MACHO MAN MONASTRELL D.O. JUMILLA y un DE NARIZ RENOIR D.O YECLA, éste último nos lo cobraron 4 euros más de lo que marcaba la carta. Tocamos a 45 euros por persona, el servicio fue bastante mejorable y muchos de los platos y vasos estaban deterioriados; nuestra experiencia: un clásico de Murcia venido a menos. #estoestaespesial
Tuvimos una experiencia agradable en el sitio, la comida está rica y el servicio es atento, aunque en nuestro caso se demoró un poco la comida. La calidad de la comida es buena pero el precio es ligeramente elevado al de otros restaurantes de la zona. Lo que no nos gusto es que vimos que algunos platos que salían para otras mesas eran en comparación a los nuestros muchos más abundantes... No es que los nuestros fueran pequeños, pero nos extraño la notable diferencia. No obstante volveríamos a repetir, pues la experiencia fue positiva.
De los mejores sitios, cocina de calidad y tradición murciana. Ambiente de edad media y una carta extensa con ricos vinos. Trato muy correcto. Tiene terraza o interior. De precio se puede decir que no es barato ?. Pero en calidad precio es un 5 estrellas. Recomiendo.
Pedimos unas croquetas de bogavante: bastante finas y muy buenas. Calamar de potera: muy bueno.
Como se lee en otras reseñas previas, un clásico venido a menos. Hemos comido en familia con motivo del día del padre y el servicio ha sido pésimo. Nos tomaron nota una hora después de estar sentados y nuestros platos empezaron a llegar como una hora después de pedirlos. Bebidas que tienes que reclamar, botella de vino abierta y sin copas que tienes que reclamar varias veces también, ... La comida cuando ha salido correcta, tampoco para "tirar cohetes" (croqueta de bogavante buena pero que no sabe especialmente al ingrediente protagonista, berenjena rellena insulsa, ... la ensalada de tomate y ventresca y el flan de queso ricos). El precio caro y la cuenta muy difícil de repasar, al hablar de "tapa" o "verdura" y no especificar a qué plato se refieren concretamente ... No volveremos.
La comida está buena y el local es bonito, creo que el problema es la atención porque faltan camareros. Sirven de forma desordenada los platos. Tardan muchísimo. Las cartas que dan en papel están sucias y algunas en inglés sin fijarse a quién se la dan. Los precios son muy altos para un servicio tan malo. No hace agradable la experiencia de salir fuera. Los montaditos de solomillo no están mal pero son muy pequeños para cobrar casi 11 euros.