Guisos asturianos en un patio ajardinado. Casona de piedra con columnas de madera y patio ajardinado con platos tradicionales asturianos desde 1891.
Magnifico sitio, el rosbif (solo por encargo) es el mejor que he comido. Tanto el servicio como el sitio, son de 10. Da gusto encontrar restaurantes de esta categoría, y todavía a una relación calidad/precio asequible. Lo recomiendo si no has estado nunca.
Local en el centro de Pontevedra.. tienen una carne q merece pena probar. Muy buena, bien preparada y al punto solicitado. El trato exquisito. Y si tienes la suerte de que haga buen tiempo ... un café en la terraza es el colofón final.
Cuando llamas para reservar te preguntan si deseas algo en especial, como el roast beef, solomillo wellington u otra de sus especialidades, en nuestro caso pedimos roast beef y se aseguraron que lo tuviesen para la hora que llegabamos. Cuando entras en la Pondala a través de su puerta de madera que más bien parece de una casa te encuentras un pequeño bar con algunas mesas, pero lo que no nos esperabamos era que atravesando esa sala accedes a una terraza maravillosa, blanca impoluta rodeada de árboles y vegetación. El servicio desde que llegamos fue muy amable, he leido comentarios que dicen que sólo atienden bien a clientes de toda la vida, en nuestro caso era la primera vez que acudiamos, nos sentimos muy a gusto, con un servicio perfecto y amabilisimo, sin favoritismos. Tomamos el foie de entrante, estaba exquisito, y el roast beef de plato principal (previo encargo), lo sirven con el mejor puré de patatas que he probado en un restaurante; La carne increíble, para una primera visita es obligatorio probar este plato estrella tan afamado. Lo acompañamos con un Habla del Silencio, que no terminamos y nos pusieron para llevar. De postre pedimos la tarta de manzana, fina capa de hojaldre con tiras de manzana, canela y azucar servida caliente junto con el contraste del riquisimo helado de vainilla, una maravilla; pedimos sólo uno pero el camarero me notó con ganas de probar, en vez de darme una cucharilla, nos lo emplataron para dos, un detalle que en pocos sitios tienen. Pagamos un total de unos 90 euros, que van totalmente acorde a la calidad de la experiencia. No es de extrañar sus ya 125 años; quedamos con ganas de probar los crepes de centollo y el solomillo wellington, será en nuestra siguiente visita.
Muy bien en general, probamos de entrada pulpo muy bueno y luego el solomillo y el venado, es un restaurante de muchos años que sigue conservando la calidad un poco costoso (40€p/p aprox)
Por la calidad del producto, el servicio y las instalaciones, el mejor restaurante de Gijón, aparte de su reconocidos platos de fabada y rosbif,las croquetas y los pescados,tienen el mejor salpicón de bugre (bogavante) que he probado.
Restaurante en el corazón de somio con un tranquilo y acogedor comedor, personal con un trato excelente y la comida espectacular...croquetas de jamón muy ricas, bacalao junto a una salsa que por cierto estaba riquisima (recomendadisimo) el solomillo con foie en su punto exacto, la ternera muy rica y sabrosa...por último los postres...la tarta de manzana bien y el postre de la casa que es una tarta semifria de turrón, muy buena! Sitio para recomendar si quieren comer bien, el precio me parece muy moderado para la calidad que dan, volveremos!! Muchas gracias a todo el personal, un saludo. Atte: restaurante casa la peñuca (somio)
Lugar elegante, tranquilo y con una cocina y servicio impecables. Gracias a Juan y Raul por su excelente trato. Tanto las croquetas, como la carne asada y el jabalí, excelentes.
Restaurante de referencia en Gijón. Se come extraordinariamente, el producto con el que trabajan se nota que es de primerísima calidad. La plantilla del local es muy agradable y eficaz. Sin duda alguna totalmente recomendado.