Restaurante La Raza Puerto

La verdad que la calidad precio nos gustó bastante. Salimos a 30 por cabeza comiendo entre 7 unos 4 entrantes más un plato . Todos dijimos que el san Jacobo espectacular con un toque trufado. El chipirón y bravas muy ricos también . Las croquetas muy normales. Por otro lado el lomo confitado estaba un poco duro y las alcachofas con jamón un tanto aceitosas que fue lo que menos nos gustó. Como parte positiva destacó el buen servicio y atención del camarero. Si que fueron un poco lentos y tardamos casi una hora en empezar a comer desde la comanda y por esto no se lleva el 5.

Es un sitio espectacular por su emplazamiento realmente agradable, su servicio atento y cuidadoso y, por supuesto, por su oferta gastronómica. Celebraremos nuestra boda en sus instalaciones y debo decir que todo lo que probamos en la prueba de menú estará incluido pues difícilmente se podía elegir. No puedo destacar una sola opción: la ensaladilla, croquetas, gyozas, risotto, gofre de cola de toro, tartar de atún, solomillos, cono de fuet, pescado frito, hojaldre, mini burguer, tacos…. Y esos maravillosos postres. No se puede describir todo por aquí. Simplemente hay que vivirlo!!!

Estuvimos celebrando el aniversario de mis abuelos en la planta baja de este restaurante durante la noche. -El entorno es agradable, elegante y sobretodo muy cuidado cada detalle. -El trato muy correcto y profesional, estaban atentos en cada momento y se notaba su formación, y felicitar por su excelente desempeño a la encargada de atendernos:María. -Respecto a la comida tanto la presentación y tiempo de preparación, como el sabor han sido excelentes. Por lo que si buscas un sitio donde celebrar algún acontecimiento destacable recomiendo este lugar.

La comida riquísima y la atencion del personal perfecta. Si buscas algo barato, no es tu sitio ya que es más para ocasiones especiales, lo merece. Recomendable ???

Comunión en la parte baja. El sitio es divino, muy limpio y agradable, la restauración no es para recordar, aunque el arroz estaba bueno, pero los entrantes muy cortitos y lentos,lo mejor sin duda el postre. Los profesionales son encantadores, mucha gente joven que quizá no es profesional pero amables y dispuestos....entiendo que la escasez de los platos dependerá del menú. Si celebras algo solo unos aviso: no ponen centro de mesa, lo llevas o prescindes del adorno. El aparcamiento de esta zona que entra bajo el acuario es abusivo; si tienes un pariente con problemas de movilidad es hasta más barato un taxi y además te deja junto al sitio, de hecho el parking los fines de semana aumenta el precio para pillar a los despistados así que preparad más de 20 euros por el tiempo que dura la comida un fin de semana. Hace unos meses estuvo en la parte de arriba y la verdad que han mejorado mucho de esa ocasión a este, sobretodo en la atención del responsable y en el trato.

Muy agradable el sitio muy relajante poder ver desde sus cristaleras el río con una gran claridad de luz . El servicio de camareros muy atentos, serviciales y rápidos . La comida muy buena . Su pan de semillas y pasas está muy aceptable . El bacalao exquisito de cualquier manera ya sea frito o a la plancha, las patatas bravas están muy bien son de otra forma diferente a las que suelen poner por ahí . Las alcachofas muy ricas . Los quesos muy buenos todos tanto Roquefort, al romero, etc … La tarta de queso está deliciosa , la de chocolate está bien . Tienen amplia carta de vinos . Se nota que todo su género es bueno Recomiendo que lo conozcáis !!

El domingo reservamos para una comida de empresa y la verdad que nos encantó el sitio, muy bonito y cuidado. La comida y el vino buenisimos. Éramos 14 personas, pedimos varias botellas de vinos, platos para compartir, individuales e incluso algunas se pidieron postre y no lo vi caro. Sin duda repetiré

Lugar donde si se ve la toree del oro , el mejor material del mundo , como tiene que ser este lugar...... excepcional , grande , humanos y sobre todo familiar Maravilloso mundo de creatividad , sabor de personas , genuinas y cada una especial comiendo en un lugar histórico cerca de la vía fluvial más importante de la historia , el río Guadalquivir