Local antiguo de comida clásica y tapas. Destino antiguo con platos tradicionales, tapas y vinos.
Local grande y muy bien decorado relacionado al nombre del Restaurante. Camarer@s muy amables y muy profesionales. Al consumir una bebida, te lo acompañan con una tapa o bocadito. Sólo disponen de carta. No hay menú. Todo muy bueno lo que pedimos. La calidad, cantidad y precio es correctísimo. 100 % recomendado.
Buena atención y buena comida. Las croquetas de jamón han estado muy ricas (como las de la abuela). El cuarto de cochinillo con sus patatas y ensalada nos ha gustado mucho. El resto de la carta, por lo que hemos estado viendo en otros servicios, tenían una pinta excelente y seguramente estaban muy ricos también. Probaremos nuevamente en otra ocasión. Gracias por la amabilidad y atención. Sitio recomendado.
Hemos comido hoy domingo de San Isidro allí mi mujer y yo. Nos ha tratado muy bien todo el personal, sobre todo una persona que creemos de origen Marroquí, todo muy atento y rápido. La comida abundante y de excelente sabor y presentación, de calidad sin duda. El rabo de toro riquísimo, la ensaladilla también. Y que decir de la recomendación con la tarta de queso, creo es la mejor que he probado en mi vida.
Comida exquisita. Buena variedad de platos y máxima calidad. Sabor impresionante y trato exquisito. El viaje desde La Robla (León) siempre merece la pena. Muy bien ubicado. Imprescindible visitarlo si viajas a Madrid.
El camarero muy simpático. El precio está bien. Comimos croquetas de rabo de toro, rabo de toro y lomo de vaca. Todo buenísimo. La tarta de queso: ESPECTACULAR.
El camarero muy disponible y nos recomendó muy bien. Pedimos una paella a banda increíble y un costillar enorme. Nos recomendó la tarta de queso que estaba de muerte (una de las mejores de la capital) y nos invitó a unos chupitos. Relación calidad precio buena.
Fuimos a este restaurante de casualidad sin esperar gran cosa y quedamos sorprendidos con la gran calidad de sus platos. Todos los platos que pedimos no solo estaban exquisitos sino que incluso su presentación fue de primera. Mencionar también el amabilísimo y profesional trato del camarero que nos atendió (no se su nombre pero era marroquí), que nos hizo sentir comodísimos en todo momento. La tarta de queso.... que decir.... creo que es la mejor que he tomado jamás, y eso es algo que ya dije en una ocasión de otro lugar, pero la de aquí le roba el primer puesto! Ademas me dejaron entrar con mi patinete eléctrico, lo cual dice mucho a favor del local tambien! Muchas gracias !
Una delicia de lugar! Paella deliciosa, servicio envidiable y el sazón como un buen restaurante español. No duden de pasar aquí si están cerca de la puerta del sol. Invitados a regresar!