Restaurante informal con comida vasca. Restaurante de ambiente relajado, con un patio, donde se sirven especialidades del día y platos y aperitivos de estilo vasco.
Sigo recordando cómo se me funde el Rabowich en el paladar. Tuvimos comida de empresa en este restaurante y qué mejor, ya que tienen la sala de abajo perfecta para juntar mesas y llegar a ser más de 20 pers. Trato de camarer@s estupendo. Comida variada y mediterránea. Volveremos sin duda!
Sabores espectaculares! Repetiré sin duda para probar más cosas de la carta! Tenéis que probar Rabowich! Hay que reservar con antelación! También hacen menús semanales a buen precio
Buena comida con menú del día entre semana por aprox 14€. Sin embargo, hay que solicitar el menú del día porque al sentarte no te lo ofrecen, te dan el menú normal, mucho menos económico. Y luego nos intentaron persuadir de no pedir menú del día diciendo que "solo les queda un par de cosas" a las 14h que fuimos (hora de comer estándar en España). Pero en realidad quedaban 2 entrantes a elegir y tres platos principales a elegir. El servicio lento, y los camareros con pocas ganas de trabajar en mi opinión. Se llevaron los cubiertos al terminar los entrantes y nos sirvieron los platos principales sin cubiertos. Al pedirlos, nos trajeron solamente un par de cubiertos, y tuvimos que volver a pedir otros... Lo dicho, comida buena y servicio muy mejorable. Ambiente agradable en la terraza. Un punto negativo es que el baño no tiene cambiador para bebés, inexplicable e inaceptable!!
Espectacular, muy buen servicio muy atentos nos dejamos aconsejar y genial, las croquetas las almejas las tosta de fuá con y sin solomillo, todo genial, raciones aaaalgo pequeñas ,pero vale la pena sin duda y volveremos
La comida está increíble y calidad-precio está muy bien, recomendable totalmente.
Hemos comido el menú que ha sido más que correcto, de primero una ensalada de tomate con pizarras y boquerones, de segundo un entrecot y un postre, solo tenéis que tener en cuenta que las bebidas no entran. Hemos estado en el comedor del sótano, muy tranquilos y agradable, desde donde ves la cocina y el trabajo que se hace. El servicio rápido, atento y eficiente.
Fuimos por primera vez para cenar algo rápido y disfrutamos de sus tapas. Nos quedamos con ganas de volver, eso sí, procurando reservar, ya que está bastante concurrido. Tienen una amplia carta y todo te apetecía
Sin grandes sorpresas. Un restaurante que se habla mucho de su calidad pero a mí personalmente me ha gustado un poco sin más Lo que más me gusto ha sido la ensaladilla. ? ( Pedimos la grande que tampoco es muy grande, supongo la mediana es del tamaño de un tapa ) Pedimos croquetas, pulpo y el secreto está bien, pero sin más . El local es acogedor y todo está muy limpio . La atención es agradable.