Restaurante sofisticado de cocina mediterránea. Menús diarios de pescado y marisco en un restaurante moderno con paredes de piedra vista y música jazz.
Restaurante muy bien ubicado, justo al lado de la concatedral de San Nicolás. Fuimos a cenar un sábado por la noche, no sabíamos que por la noche solo sirven el menú y nada de la carta. Lo cual nos decepcionó ya que uno de los comensales tenía varias alergias y no habían indicado que era menú cerrado. La única opción era elegir entre carne y pescado o ambos. Igualmente el menú estaba muy bueno, para mi gusto lo que menos me gustó fue el cordero, la salsa estaba algo fuerte. Los camareros fueron muy amables y serviciales, perfecto trato y muy atentos con la persona con alergias para que no hubiera ningún problema.
Pequeño restaurante en el casco antiguo de Alicante pero con una moderna decoración Carta limitada a Menús de Primero segundo y postre con dos opciones por plato. Pero muy buenas opciones. Buen precio para la calidad ofrecida
Me encantó. La comida muy muy rica, pequeños platos pero espectacular elaboración y regados con buenos vinos de la zona y Jumilla. No te quedas con hambre. Sitio muy agradable y servicio impecable.
El ambiente es acogedor,sin embargo no me gustó mucho la comida,pues además de estar sosa,era en pequeña cantidad.Lo que más me gustó fue el crepe(pone que es canelón pero es un crepe),la merluza envuelta en el propio papel de horno para darle un toque "extravagante".El sorbete de guayaba daba mucha frescura,pero no lo pondría entre primero y segundo.Y por último,para el postre me pedí una tarta de queso,que no sabía mucho y el bizcocho de debajo estaba muy seco. Le pondría tres estrellas,porque eso sí,la presentación está bastante bien,pero por el precio que ponen por esto,(15€ sin incluir la bebida)le pongo dos.
El sitio es acogedor y El personal encantador. Cenamos un sábado, por lo que el menú es cerrado. Nos pusieron de aperitivo unos panecillos y dos ✌️ aceitunas aliñadas , muy ricas pero dos unidades por persona (para mi suerte a mi marido no le gustan) y pude comer 4. Luego nos pusieron un trocito de empanada sobre un poquito de Lechuga, insisto en trocito y poquito. Después una especie de canelon relleno que estaba especialmente bueno. El sorbete lo sirven en un vaso de chupito y solamente lleno hasta la mitad.. Vaya un sorbo. Y para terminar secreto ibérico con champiñon y boletus, era un guiso muy bien preparado y sabroso, no llevaba guarnición.. Por lo que si eres de buen comer igual tienes que pedir una ración extra de algo. Y para mi lo peor y más decepcionante de todo fue el postre. Tarta de chocolate con mascar pone y frutos rojos, tiene un nombre precioso, pero era un mini trozo de bizcocho seco y duro con mascarpone mantequilloso y una lámina de hojaldre.. Una pena porque me encantan los postres y no me lo comí.. No me gustó nada. Insisto en que el trato del personal y el resto de platos fueron fenomenal (aunque escasos). Lo peor fue lo incómodos que estuvimos toda la cena en unas mesas bajisimas, en las que no cabían prácticamente las piernas.. Por lo que agradecimos el servicio rápido para levantarnos pronto. Los aseos muy limpios y cuidados. Y el detalle de poner percheros en cada mesa para bolso y abrigo de 10. Dejo foto del postre. Bonito y seco.
La comida un 7. El servicio es DESESPERANTE lo que tardan entre un plato y otro!!!!!! Yo creo que más de 35 min entre un plato y otro...el ambiente estaba bien pero quizás el menú de 15€ que son 2 platos más el postre se queda un poco justo si vas con hambre. Tendrías que coger el menú de 3 platos lo que hace que ya no sea un menú tan asequible
Muy bien servicio y el menú del día muy completo y bien presentado. Muy rico todo
Grata sorpresa. El restaurante ofrece un menú de 20€ y 24€. Hemos probado con el primero y nos ha gustado mucho. Los platos muy bien presentados y elaborados. Los postres también aunque pueden mejorarlos. Lugar muy recomendable.