Salones abovedados con cocina castellana. Grandes salones abovedados del s.XVIII con ladrillo-piedra vista, jardín y cocina castellana rica en asados.
El lugar es muy bonito, estilo bodega pero al mismo tiempo estilo castillo.Fue difícil encontrar sitio queríamos para el domingo 1 de mayo pero fue imposible tuvimos que ir el lunes 2,por eso aconsejo reservar con antelación. A nosotros no nos ha parecido caro para lo que comimos, fuimos 4 personas. Los camareros encantadores y atentos. La comida buenísima, pero las gambas al ajillo estaban un poco aguadas y el ajo quemado. La comida estaba un poco sosa para mi gusto pero repito que buenísima, el revuelto de morcilla estupendo y el lechazo fantástico, la ensalada buenísima, y las fresas con nata geniales con nata nata, nada de esa de bote. Seguro que volveremos
Muy buen restaurante donde no te arrepentirás si pides lechazo. Aún estando en un polígono industrial, el restaurante, una vez llega tiene las almenas de un castillo simulándolo. Una vez dentro, te encontrarás en una “bodega”, cueva. Muy acogedor. Pedimos lechazo y revuelto de morcilla y tengo que decir ambos estaban espectaculares. El revuelto de morcilla llevaba gambas también y tenía un sabor fantástico. El lechazo, ideal. Como todo, tiene un pero y aquí le sacaría dos…. El precio no se puede decir que sea muy económico, y menos por dónde está ubicado y lo Segundo es que el postre que tome, la tarta de queso…… no tenia mucho sabor, la verdad que estaba insulsa. Era como comerse una cuajada.
Es un restaurante estupendo donde hemos comido un asado delicioso ? y que está ubicado dentro de unos paisajes hermosos. Lo hemos pasado genial y claro que volveremos a repetir. Hay que hacer reserva por cierto.
Un lugar con encanto desde que entra pero tiene cosas buenas y malas, Malas las croquetas, eran un mazacote y había que buscar de que eran por que solo era masa. Buenas el revuelto, el pescado y la carne buena pero se quedó frío seguro esperando al pescado pero buena calidad. También resaltar que fuimos muy bien atendidos.
La visita a éste restaurante bien merece una reseña!!!! Fuimos porque se lo recomendaron gente de la zona a mi marido y reservamos mesa para comer lechazo, insisto que es necesario reservar mesa, el lugar es bonito, acogedor, y sobretodo y muy importante es la atención del personal y lo bueno que estaba el lechazo!!! Tomamos de entrante un revuelto de morcilla espectacular y al postre no llegamos porque estábamos llenos... Calidad y precio inmejorable, es verdad que no está en el centro de Valladolid, está en el polígono pero si queréis comer bien, está asegurado... La camarera Isabel muy dinámica, simpática, se nota que le gusta su trabajo, muyyy eficaz GRACIAS ? Adjunto fotos para que sepáis lo que os espera!!!!
Restaurante precioso, tipo castillo. El servicio de camareros es excelente, muy amables y atentos. Nos pedimos calamares rebozados que resultaron perfectos, los recomiendo. El lechazo en su punto y buena ración. Pero sí debo quejarme de algo, por eso no doy 5 estrellas. Nos preguntaron que con qué queríamos acompañar el lechazo: con patatas o con ensalada. Escogimos ensalada pensando que sería la guarnición que acompaña al plato pero luego nos la cobraron a parte, sin avisarnos que se cobraría y por una ensalada de lechuga, tomate y cebolla que no me hubiera pedido de saberlo. Por el resto todo perfecto.
Muy buena relación calidad precio ( 40 euros por comensal ) donde incluía entrantes , lechazo , bebidas y postre. Muy buena calidad de los productos y buena atención . Deslocalizado de valladolid , hay que ir en coche
He comido allí este fin de semana con unos familiares de Extremadura, nunca habían comido lechazo, pedimos sopa castellana, pinchos y lechazo asado, les encantó todo, el sitio es precioso, te traslada a otra época, y la comida y el trato del personal es exquisita. Lo recomiendo al 100 %.