Vistas a la ciudad y platos clásicos originales. Platos locales tradicionales reinventados de forma creativa en un patio elegante o una terraza con vistas a la catedral.
Excelente restaurante con unas vistas impresionantes. Muy buen servicio. El precio son unos 70€ por cabeza, incluyendo primer plato, principal y postre, con cervezas, bebidas y vino pero para una ocasión especial la comida es de primerísima calidad.
Vistas magníficas, sobre todo una catedral que se muestra pletórica vislumbrando la noche. Una carta estupenda y variada con productos de calidad y cocinados con excelencia acordé al sitio. Y por último y no menos válido, un servicio sin parangón. Gracias Cristóbal por una gran velada.
Buena comida y servicio excepcional, con un precio algo alto que deja que desear a la hora de la cena, supongo que el precio se paga por las vistas, aunque según donde te pongan estas se disfrutan o no (reservando con bastante antelación además) en nuestro caso apenas se disfrutaban más allá de hacerte alguna foto al llegar. El único plato a destacar de nuestra cena, el pulpo.
Fui a cenar con mi pareja, el sitio es espectacular, unas vistas increíbles,la comida es de 10 y los platos muy abundantes,por poner una pequeña pega,me dio la sensación de que no sabían muy bien gestionar la reserva que hice por grupon,tuve que insistir varias veces si todo estaba correcto. Pero nada alarmante,en definitiva es un sitio donde merece la pena ir.
Un sitio muy bonito con las mejores vistas. La comida muy buena pero sin duda le doy 5 estrellas por la camarera, creo que se llama m.carmen, nunca nadie nos había tratado tan bien.
Un lujo de cena! Tanto la calidad del servicio como los platos que entraban en el menú. Buenos quesos y mejor jamón. El atún con arroz jazmín delicioso… Sin lugar a dudas una de las mejores cenas de mi estancia en Sevilla.
Primera vez que visitamos este restaurante perteneciente a el Hotel Vincci. Desde el primer segundo, el trato excelente, y con exquisitas recomendaciones. Tomamos un vermut como aperitivo, y para la cena, pedimos una botella de Pesquera, un riquísimo Ribera del Duero y de entrante, unas Croquetas de costilla asada y su mahonesa de su jugo de cocción, en tierra de aceituna Ahumada. Después pedimos un par de platos individuales, un Solomillo ibérico braseado, salsa de castañas, cuscús de calabaza y albaricoque. Y una Presa ibérica a la parrilla, crema de salmorejo asado, y Focaccia de bacon y alcaparras. Los postres no fueron menos espectaculares, un Tatín de manzana a nuestro estilo, crema de cítricos y helado de caramelo a la sal. Y por recomendación expresa no quise dejar de probar, una Torrija de brioche caramelizado, crema inglesa de pistachos y su helado. Todo una auténtica delicatessen para el paladar. Además de haber cenado con unas vistas maravillosas. Deseando repetir la experiencia.
Me sentí de 10 en todos los sentidos. La mejor cena, croquetas de costilla espectaculares, pulpo exquisito y atún rojo de almadraba… fusión de sabores espectacular. Gracias Ma Carmen y Cristobal por una velada magnifica.