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Restaurante del hotel Vincci Soho, en pleno centro de Madrid. Carta no muy variada pero con gran calidad. La comida está muy buena y tiene una presentación perfecta. El tamaño de las raciones están dentro de la media. El servicio es muy rápido y amable. Tiene una terraza muy bonita donde es un placer cenar.
Cenamos en la terraza interior que tienen, muy bonita decoración y un espacio súper tranquilo. No tiene iluminación como tal, cada mesa tiene sus propias lámparas. Para seis personas pedimos como entrantes dos de croquetas, unas gyozas y unos nachos. Después, un principal para compartir por cada dos. Los postres muy ricos, especialmente la tarta de la abuela con Lacasitos.
Restaurante del hotel Vinci, muy acogedor y con una bonita terraza. Comida actual, presentación exquisita. Personal muy atento. Precio asequible. ?? Recomendable!!!
El lugar es precioso y la atención del personal perfecta. Son muy amables. La comida, aunque es original, no me entusiasmó. Pedimos croquetas de jamón y langostino. Las de jamón estaban bien y las de langostino picaban un poco. El bao picaba mucho, cosa que sería de agradecer que pudiesen en la carta puesto que en mi caso, no me gusta nada el picante...las gyozas bastante originales, aunque prefiero las de toda la vida. El steak tartar fue lo que más me gustó. Y de postre Apple pie que me acaba bueno y la tarta de queso que era muy normal. Una cena agradable donde lo que destacó es el ambiente más que otra cosa
Desconozco relación calidad-precio de la comida, porque no llegué a tener la oportunidad de probarla. Habíamos reservado hacía 2 meses una mesa a través de El Tenedor para 10 personas con motivo de una cena de navidad. Cuando llegamos al restaurante, nos dicen que nuestra reserva había sido cancelada a principios de esa misma semana. Cancelación que no había sido notificada, de hecho, días después de la supuesta cancelación recibimos un correo del propio restaurante confirmando la reserva. En un principio, no nos ofrecieron ninguna alternativa. No fue hasta pedir una hoja de reclamaciones que se ofrecieron a buscarnos una mesa en algún restaurante. Finalmente, nos ofrecieron una mesa en un restaurante cercano (10 personas comiendo en un espacio de 6-8 comensales), pero la verdad es que bastante agradecidos al otro restaurante por hacernos hueco, porque imaginaréis la dificultad de encontrar hueco para tanta gente en fechas tan señaladas.
Restaurante tranquilo, con muy buena comida y un excepcional patio interior. A destacar también el servicio.
Teníamos una mesa reservada para una cena de navidad desde hace dos meses. Al acudir al establecimiento nos informan que la reserva ha sido cancelada sin previo aviso. Hemos acabado celebrando nuestra cena de empresa en un Kebab por culpa de la falta de profesionalidad de este local.
Auténticos sinvergüenzas. Mesa reservada desde hace más de 1 mes para 8 en comida de Navidad y la cancelan a falta 4 dias porque les interesa a última hora un evento privado. Así funcionan.. seriedad nula por su parte.