-
Un entorno muy bonito,pero caro para la poca cantidad q sirven. Pedimos un guiso y estaba aguado. El servicio bueno,mucho cubierto q está muy bien,pero comida poca y cara Hace años,cuando lo regentaba la Escuela de Hostelería,era fantástico.Una pena.
Vinimos a comer el día de Año Nuevo y, lamentablemente, no tuvimos una muy buena experiencia. Entendemos que era un día de bastante trabajo por ser una fecha tan señalada, pero no pensamos que sea normal estar en un restaurante esperando más de una hora para finalizar la comida que consistió solo en tres platos a compartir entre dos personas. Estuvimos esperando a que nos sirvieran la bebida y nos tomaran nota 20 minutos, no fue hasta que pedí a la camarera que nos tomara nota. Nos invitaron a los postres por todo el retraso que sufrimos, cosa que considero muy agradable, pero la verdad es que la calidad de los platos no mereció tanto la pena; es decir, los platos eran aceptables, pero no muy destacables. Vuelvo a mencionar que comprendemos perfectamente que se trataba de un día muy ajetreado; no sé cómo será el servicio durante otros días, pero, por la experiencia que tuvimos, no recomendaría este local.
Una experiencia muy satisfactoria. La comida muy muy rica y el entorno agradable y poco ruidoso. Entre las sugerencias del día unas alubias verdinas con calamar simplemente maravillosas. El lingote de cochinillo espectacular. Y los postres muy originales.
Reservamos hace dos meses un salón para la pedida de mi hermana, cuando llegamos nos dijeron que no había tal reserva y que el restaurante estaba lleno…. Podéis imaginar el problema, tuvimos que cancelar la pedida y hacerla 3 semanas más tarde. Muy mala experiencia, no lo recomiendo a nadie y así no se trata a los clientes, hay otras opciones en el centro de sevilla
Un restaurante precioso para disfrutar de un rico almuerzo. Recomiendo el canelón de rabo de toro y la torrija de postre que estaba espectacular.. El servicio muy agradable y atento
Bonito entorno y tranquilo. Comida muy buena aunque quizás estamos acostumbrados a comer más por menos y este no es el caso.
Lugar ideal en pleno centro dónde se fusionan el trato agradable de su personal con una cocina exquisita, opté por menú degustación con 10 platos y no me equivoqué, cantidad suficiente para una buena cena y variedad de platos que no te dejará indiferente, aconsejo visitarlo si estás por la zona.
Gran experiencia con muy buena cocina, exquisitas croquetas, muy cremosas y con gran sabor, y también el atún encebollado, especial atención al tartar de ternera hecho en el momento, el servicio puede mejorar algo, pero es achacable al ser un servicio en Domingo, creo, pero como he dicho gran experiencia muy recomendable