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El error fue no mirar las reseñas de google. No me volverá a pasar. Nos dan mesa para 4, nos trajeron los primeros platos (30/40min) sin tener los cubiertos ni manteles ni nada en la mesa. Al igual que la bebida, que la trajeron a medias del primer plato. Empezaron a traer los segundos, a destiempo, primero 2 platos, a los 10 minutos el tercero y cuando ya habíamos acabado, trajeron el último plato. La calidad era baja no acorde al precio a pagar.
Cordoba está lleno de bares con camareros encantadores y simpatic@s. No perdáis el tiempo aquí, porque cualquier sitio es mejor, parece que molesta que vayas. Te miran mal por beber alcohol. Precios elevados. Malas formas. No se sabe la carta.. he preguntado que granizados/ zumos naturales tienen ya que lo ponen en la entrada en grande y no sabía decirme
Fuimos 5 personas y ha sido una experiencia bastante desagradable. Nada más llegar las copas sucias, las cambiaron y seguian sucias, pedimos un plato de berenjenas con miel y era incomible, quemadas y con sabor de freír todo en el mismo aceite quemado. Pedimos un salmorejo que jamás llegó, un plato de patatas con jamón y huevos insípido y un parmesano de paquete que no merece el precio que piden. Las lagrimitas de pollo no estaban mal pero las patatas que las acompañaban sin terminar de freír y duras. Terminamos con un flamenrquin Cordobés quemado y con el mismo sabor del aceite usado una y otra vez. Tras pedir la cuenta nos metieron un plato no pedido. Una pena, un local muy bien situado pero que ha dejado mucho que desear.
Lo mejor que pueden hacer en este sitio es no entrar. No se fíen del ambiente de la terracita, nada merece la pena. Fuimos a comer 4 personas y el tiempo de espera solo para las bebidas superó los 40 minutos. Camareros descuidados y súper desagradables. 1 hora hasta que pudimos empezar a comer, intentábamos recordar al camarero que se habían olvidado de nosotros y oídos sordos. La comida más cara de su calidad, que por cierto al precio hay que sumarle un 10% de IVA que te lo incluyen en la cuenta. Unas patatas bravas que ni eran bravas ni casi patatas porque estaban crudas y el resto de comida más bien mediocre. Servicio muy lento hasta para traer la cuenta, que llegó 30 minutos después de que la pidiéramos y por insistir cuatro veces y al final acabar entrando al restaurante. Les hubiera dado exactamente igual que nos fuéramos sin pagar, parece que molestas más que otra cosa. Ojalá haber leído las reseñas antes, no pierdan su tiempo ni su dinero en este sitio, hay mil sitios mejores a los que ir.
el dueño es lo mas desagradable y maleducado que existe. Pedimos que nos cambiaran de mesa porque estábamos al lado del baño y olía fatal y este señor vino gritando todo lo largo del restaurante diciendo que era eso o que nos fuéramos con muy malas palabras y gritos, cuando le respondimos que entonces nos trajera la cuenta nos quiso decir que eso se lo decía a los camareros y no a nosotros, cosa que escuchó todo el restaurante ya que todo el mundo que estaba sentados lo escucharon. Los cubiertos estaban sucísimos, los vasos los labios marcados de otra persona, la higiene en general era malísima. Pero lo más desagradable era ese señor
Sitio pésimo para comer. El sitio engaña, había ambiente en la plaza y al tener mesa libre, picamos.... la atención de uno de los camareros deja mucho que desear, la comida de muy baja calidad( pescado frito malo y crudo) berenjenas peores todavía.... y caro! Los precios en la carta no incluyen iva. No lo recomiendo, por supuesto no volveré.
Pongo una estrella porque me obliga esto pero es de VERGÜENZA, tanto el sitio como personal, para empezar nos pusieron las copas asquerosas, le pedimos que nos las cambiaran y aún así seguían sucias, pedimos unas berenjenas fritas que venían carbonizadas y con pelos de gambas entre ellas, unas lagrimitas de pollo sin más, acompañadas de patatas duras que no estaban ni fritas (ya es difícil que te salgan mal unas patatas fritas), un salmorejo que jamas llegó porque se les pasó y nos apuntaron en la cuenta un plato que no pedimos, unas patatas con gulas huevo y “parmesano”, de paquete del mercadona. Todas las mesas que estuvimos allí cuchicheábamos de mal estado de la comida, servicio y suciedad del local, vergonzoso no deberían dedicarse a la hostelería, jamás había comido en un sitio tan sumamente malo.
Restaurante pésimo. Las copas para beber el vino sucias, te quitan los platos del entrante cuando aun nisiquiera has acabado, en vez de servir todos los platos juntos nos lo han ido sirviendo por partes bastante separados, dos pelos en la comida uno en él salmorejo y otro en el salmón , no limpian los chipirones por dentro, los espaguetis carbonara muy poca ración,y el salmón crudo, todos los platos mucho plato para tan poco genero y por el precio que tienen lo veo un abuso. Una cuenta carísima por lo poco que hemos pedido. No es el mismo precio los que tienen fuera que cuando entras dentro UN ROBO DE VERDAD NO OS LO RECOMIENDO PARA NADA!!