Restaurante Ten Con Ten

Después de caminar y las compras en la calle Serrano, cierras con una excelente comida o cena en este lugar. Exquisita variedad de platillos, todo es muy muy bueno. La foto de la cava es famosa en redes sociales. Si, aquí es.

Excelente todo! La comida exquisita, realmente delicioso absolutamente todo. Es obligatorio probar el risotto - jamas en la vida había probado uno igual (y soy experta en arroces!). Tremendo. El trato también de 10, las camareras amables y atentas. Conseguimos una sala privada y todo, junto al celar, donde nos dejaron fotografiarnos con los vinos ? Aunque el ambiente de fuera era mucho más animado. Hay que reservar con antelación, tuvimos mucha suerte habiendo reservado la misma semana! Creo que tienen hasta aparcacoches, pero no se como funciona. Recomendado ?%

Un restaurante muy lindo en Madrid. El local es bastante grande. Hay varios ambientes internos y una gran terraza, que en invierno está bastante vacía. A

Un lugar con buen ambiente, hay que hacer reserva porque suele estar lleno. En cuanto a la atención me pareció buena pero muy insistentes apenas nos llevaron el menú. El risotto y la tarta de manzana merecen la pena !

Restaurante del grupo El Paraguas situado en la calle Ayala de Madrid, a 100 metros del Paseo de la Castellana. Situado en un bonito edificio de principios del siglo XX. Varias salas amplias, cómodas y bien decoradas. Servicio muy amplio y profesional. Carta de tamaño medio (se agradece) con una muy buena oferta de platos españoles (en su mayoría) con una vuelta a la modernidad. Recomiendo la lasagna de alcachofas, el pulpo, las croquetas y los pescados. Muchos platos para compartir, que hacen muy cómoda la elección. Postres a la altura de un gran restaurante. Ticket medio con un vino correcto 60 euros/persona. Muy recomendable.

La cena con amigos fue exquisita. Los platos muy bien elaborados y presentados. El sommelier peruano nos recomendó un vino buenísimo. Tanto la atención como la comida es A1.

Nos ha gustado mucho la comida. Hemos pedido varios platos para compartir y estaban todos muy buenos. Especialmente nos ha gustado la milhoja de foie y queso de cabra y el risotto de sémola. Los postres también estaban buenísimos: la tarta de manzana y algo así como el chocolate de la reina (no lo recuerdo), que estaba fuera de carta. El ambiente es bueno aunque, como últimamente ocurre en muchos sitios, las mesas están muy pegadas, estábamos en una que daba a una zona de paso y no era tan agradable, ahí podría no haber mesa. Aún así el ambiente general es acogedor y cálido. La atención es buenísima, todas las personas que nos han atendido han sido muy amables y profesionales. El precio comparando con otros en los que la calidad de la comida y el servicio es similar, nos ha parecido un tanto elevado.

Genial!! Nos lo habían recomendado y tuvimos la suerte de poder reservar con poquitos días de antelación para ir a comer . El ambiente es muy acogedor (recomiendo el primer turno), por la tranquilidad. Estuvimos en el salón comedor y muy bien, música de fondo y l@s camarer@s de 10. Nos aconsejaron a la hora de pedir. Recomiendo la ensalada de higos y burrata (espectacular) y la picaña de platano y yuca (y no soy de carne) pero el contraste de sabores y texturas es espectacular. La calidad de sus ingredientes se nota, junto con la elaboración y presentación es sin duda un restaurante para volver. El precio en relación calidad cantidad, es perfecto.