Cocina de mercado en un comedor rústico. Tapas y cocina internacional de mercado con toques creativos en un local rústico en tonos blancos y madera.
Comimos dos personas. La comida exquisita. Calidad precio muy buena. Para repetir desde luego. Pedimos todo medias raciones y 1/3. Menos una que solo era entera. Esta muy bien para compartir y probar varios platos.
He estado en el Triciclo en varias ocasiones y, si repito, es porque me parece un lugar excelente para disfrutar en buena compañía de sus propuestas gastronómicas (la posibilidad de medidas raciones es un acierto). Ayer día de reyes nos decimos por el menú degustación y también fue un acierto. Lo hicieron un poco a medida de nuestros gustos y preferencias: estupendo todo. Nos regalamos un maridaje que nos descubrió vinos muy interesantes, que el sommelier nos hizo disfrutar. Gracias a todo el equipo por lo bien que lo pasamos ayer.
Buena elaboración y presentación de la comida. Platos diferentes y originales. Estaba todo muy bueno. Por contra diré que no encontré mucha variedad en la carta, aunque al preguntar nos dieron opciones de platos que no estaban incluidos. La mesa alta del rincón incómoda, no la recomiendo.
El primero del grupo, muy cuidado y con platos deliciosos y originales. Nos dejamos guiar por el Chef, quien muy amable nos iba trayendo platos hasta que nos llenamos. Hay bastante variedad, además de fuera de carta. Me encanto que hubiera la opción de racion, media y tercio (si de plato), lo cual te permite probar y compartir más. El postre de chocolate blanco exquisito.
Excelente lugar para descubrir una cocina original e innovadora. Ojo no es pata todo el mundo... precios muy altos (80-90 por persona) y raciones muy pequeñas, pero merece la pena para probar.
Comida espectacular. Fui con 4 compañeros de trabajo, y sólo tenemos buenas palabras. Servicio de una chica morenita espectacular, explicación de platos, rapidez, amabilidad.. GRACIAS. Pedimos varios entrantes, besugo muy poco hecho por recomendación (EL MEJOR PLATO, adjunto foto), canelón de rabo de toro (Muy bueno), Presa ibérica (satisfechos), pulpo (nos encantó la salsa y lo tierno que estaba) y la vaca gallega que quizás fue lo más flojo. De postre llegan las estrellas: TARTA DE QUESO ESPECTACULAR, crema de yogur con mango y chocolate blanco INIGUALABRE y arroz con leche y torrija muy muy buenos. En general un 9,9/10. Volveremos.
Un local muy cuidado, ambiente muy agradable y un trato excepcional. Cocina muy elaborada, con producto de excelente calidad. Hay muy buen trabajo detrás de cada plato. Es un sitio de referencia, para repetir, sin duda.
Muy buen lugar, el servicio muy atento en todo momento y muy profesional, la comida nos encanto todos los platos tanto los que tenían en carta como los de fuera de carta. Las mollejas, tartar de gambas y canelón top. El postre de chocolate blanco muy rico. El precio me pareció adecuado y acorde a la calidad que ofrecen, excepto los postres me parecieron que estaban por encima de su precio (todos a 10€) aun así muy buenos. El restaurante está muy bien ambientado teniendo espacios diferentes que te dan la intimidad adecuada. Mencionar la calidad del lugar tanto en cocina como en trato. Nos invitaron a los postres únicamente porque no escucharon decir que el lomo de buey estaba quemado en alguna parte del mismo por lo que quedamos gratamente contentos con el detalle.