Lugar emblemático de comida castellana clásica. Restaurante antiguo con gastronomía sofisticada de un chef reconocido y experimentado, famoso por platos creativos y asaduras españolas.
Un restaurante clásico, pero con excelentes y cuidados platos . La carta, todavía en papel , un poco antigua ; pero sin duda el consejo del metre lo suple, excelente explicación de los platos. Todo nos encanto , especial mención al pescado. Buenas cantidades. La decoración es antigua pero tiene su encanto con toda la línea del local . Recomendable
El chef Abraham es una persona que disfruta y te invita a disfrutar, el uso del lenguaje y su prosodia te llevan de la mano por la aventura gastronómica que representa la visita a su restaurante. Es la persona más atenta que nos ha deleitado en su cocina. Los platillos excelentes, no tengo palabras para describirlos. Quiero volver mil y una veces y agradecerle lo ameno y precioso que nos hizo sentir a mí y a mi familia.
Desde que entras se nota que es un sitio especial y ya cuando te sientas comienza un baile de sabores y productos de calidad alucinante. No pondría un solo "pero" a ninguno de los platos, al revés. La atención de los camareros y del propio Abraham es de 10. Seguro que volveremos.
Restaurante con historia. Atención cercana. Sabores ricos. Raciones abundantes y siempre hay platos fuera de carta que sorprenden. Las lentejas al curry tailandés estaban ricas. Los postres son para compartir porque son grandes. Los camareros no cambiaron mis cubiertos en ninguna ocasión y creo que en un restaurante de esta categoría lo tenían que haber hecho. Por lo demás bien
Comimos por el día de mi cumpleaños, y hasta ahora es el mejor restaurante donde hemos comido tanto yo como mi marido. La atención, la limpieza, el ambiente y sobretodo la calidad de los alimentos y la forma de cocinarlos. Es una experiencia increíble, “alta cocina de forma tradicional” lo calificaría. Recalcar que las lentejas fueron un plato exquisito.
Un placer haber visitado el restaurante antes de que el chef Abraham se jubile. Local antiguo, bien decorado y muy agradable. Pedimos un primero y un segundo y fue demasiada comida. Lentejas al curry estan a otro nivel, llevan haciendo esta receta más de cuarenta años, y no ne extraña. Simplemente deliciosas. El micuit muy recomendable, en cuanto al los segundos,, no estaban a la altura, lomo de ciervo, aceptable, las castañas y membrillo cocinadas de una manera más tradicional, tipo puré etc..lo hubiese mejorado. Para una cena o comida especial, repetiríamos seguro, a destacar la simpatía del chef que viene a ver que tal todo. Una experiencia top.
Llevo visitando Viridiana desde 2006, fue la primera vez que salí de un restaurante siendo feliz; ese día comprendí que a través de la cocina (con mayúsculas), se pueden provocar no sólo sensaciones, también sentimientos. Cuando vengo a Madrid, vuelvo a Viridiana y anoche volví a ser feliz. Gracias a Claudia y a Jesús por su atención cariñosa y gracias a don Abraham por cocinar de esa manera que sólo él sabe. Todos los platos fueron deliciosos, abundantes y exquisítamente presentados. No sé cuál destacar porque todos me resultaron sorprendentes: el huitlacoche por la textura, el gazpacho por la combinación de sabores, los caracoles por el fondo... En fin, que repetiré una y mil veces. PD: la charla de después, compartir literatura y vida, hizo que la velada fuera inolvidable. GRACIAS.
Fui con un familiar a comer el menú degustacion largo y la experiencia fue espectacular, tanto la comida como el trato por parte de Abraham fueron impecables. Las lentejas y el huevo sin duda hacen honor a su fama, son fuera de serie. Cabe destacar el maridaje que está muy bien escogido y son vinos desconocidos. Sin duda para repetir!