Lugar elegante de clásicos españoles. Local elegante con ladrillo visto en el que se sirven arroces, pescados y carnes típicas españolas.
Bonito restaurante en una zona muy tranquila de Zaragoza. Comimos entre semana el Menú Ejecutivo por 23€ con mucha variedad de primeros y segundos platos, postre, pan, vino y agua. Servicio muy rápido y amable. Platos a destacar: Chipirones a la plancha, Garbanzos Wenceslao, Ensaladilla rusa, Huevos rotos con foie, Manitas a la brasa con guarnición y Fideuá con pato, boletus y lascas de queso manchego y de postres Tarta de coco, Tarta de manzana y Helado de queso Idiazabal. Además tienen fama sus arroces y carnes que probaremos la próxima vez.
Agradable comedor. Comimos el menú ejecutivo. Chipirones con pimientos y arroz cremoso con bacalao y gambón. Ambos platos sabrosos. El arroz ración muy buena. De postre helado de queso de Idiazaba, pleno de sabor. Muy amables el personal, desde la entrada estás a gusto. Lugar para repetir.
Fuimos ayer a cenar y menuda delicia. Pedimos el menú degustación y estaba todo exquisito. La atención de los camareros fue inmejorable. Repetiremos sin duda.
Estuvimos cenando en este restaurante el sábado, decantándonos por la opción del menú degustación. Los entrantes dejaron un poco que desear, pero los platos principales estaban deliciosos: entrecot de vaca y fideuá de pato (aunque este último llevaba demasiados tropezones de carne para mi gusto). Servicio correcto y con el gran detalle de preparar la fideuá para una sola persona teniendo en cuenta que el mínimo son dos.
Hacia tiempo que no comía aquí,y me alegro mucho comprobar que sigue siendo un restaurante seguro,es decir que no vas a quedar mal si llevas a alguien y que vas a salir satisfecho culinaria mente Relación calidad precio buena como siempre y servicio rápido,educado y eficaz
El menu degustación calidad-precio buena, igual baja un poco en los postres pero aún así le doy 5 estrellas y el menú infantil muy bueno también.
Hemos estado comiendo al mediodía del viernes. Me ha gustado mucho, el local, la comida, el ambiente y también la atención (gracias Eva y tus compañeros). Un local lleno (con las distancias sanitarias establecidas) dónde no molesta el ruido ambiental; si además se acompaña de una buena comida con calidad y hecha con cariño te prepara para un buen fin de semana. Acompaño fotos de los platos y del menú, todo muy bien cocinado y sabroso. Deseando repetir pronto.
Un restaurante estupendo, con productos de primera calidad. Buena carta de vinos y un trato estupendo. Para volver