Restaurante Xerta

Estuve comiendo con amigos y nos sorprendió mucho. Lugar muy acogedor y a la altura de las expectativas con poco ruido y música perfecta. Servicio muy atento a las necesidades del cliente aunque un par de veces tuvimos que pedir que nos rellenaran las copas. Menú delicioso, recomendado al 100%

Llevé a mi novio por su cumpleaños, era nuestra primera vez en un estrella Michelin, fue un acierto. El trato fue de 10, nos explicaron todo con mucho detalle y nos hicieron sentir como en casa. La comida estaba riquísima, pensaba que igual me quedaría con hambre, pero los dos acabamos a reventar, no podíamos comer más. Para mi gusto hubo un par de platos más flojos, pero los demás compensaron.

Una manera fantástica de presentar y ofrecer la riqueza culinaria del Delta de l'Ebre. Todo estaba exquisito, Nos decantamos por el menú Homenaje el más amplio de los que ofrecen en la carta y todo estaba delicioso, pero debo hacer una mención especial al cebiche y al socarrat. Todo el equipo no atendió con profesionalidad y esmero, lo único que les ha fallado son algunos detalles en cuanto al servicio, básicamente de coordinación, pero insignificantes.

Un lugar tranquilo, de gastronomía del Delta de Ebro, con servicio excelente, cocina abierta y alta calidad en los alimentos (lo que, en principio, esperamos de un restaurante con estrella Michelín). Pedimos el menú ejecutivo (unos 45€ por comensal), más que suficiente. Para empezar, nos sirvieron varios tipos de pan (casero) y un platito con aceite, que resultó agradable, pues soy de los que gustan tener pan abundante en la mesa. Entonces llegaron los aperitivos: baste decir que las ostras nunca me han gustado y que, sin embargo, las que preparan en Xerta me han entusiasmado. El motivo es que, con los sutiles trocitos de fruta que ponen, al comer la ostra sientes el placer que proporciona la fruta y, al ir a tragar, te llega un muy agradable sabor a mar (que está ahí sin ser invasivo). El resto de aperitivos, también muy buenos. Después, el primer plato: ensalada con crema de erizo. He de decir que me equivoqué, pues el plato de la persona que me invitó (unos raviolis deliciosos) encaja mejor con mi gusto. En este sentido, nada que objetar ni a la calidad ni a la receta de la ensalada, simplemente fue mi error. El segundo plato fue un solomillo. Acerté de pleno: suave, ración generosa, con un sabor que se complementaba perfectamente con el acompañamiento. En cuanto a los postres, me parecieron correctos (hablamos de estrella Michelín), aunque hubiese preferido un sencillo corte de tarta de queso para acompañar el café (me parecieron muy potentes). En cuanto al personal de Xerta, nuestra impresión es que son muy profesionales y que sienten amor por lo que hacen. Volveré, salimos con la grata experiencia de haber disfrutado.

Restaurante de calidad, no es barato pero lo que ofrecen sorprende y se agradece no tener que elegir en el menú degustación. Lugar acogedor, recomendable pero no para todo el mundo, si no te importa pagar la calidad que ofrecen, lo disfrutarás. Seguro que repetimos.

Una maravilla, un arroz digno de los mejores del delta y unos platos modernos elaborados muy bien explicados. El ambiente y el servicio perfectos. La Carta de vinos muy buena

En general bien, en mi opinión le falta una marcha más para trasmitir la estrella Michelin y las 5 estrellas en este foro. Ningun comentario de los vinos elegidos, el primero de los dos que tomamos a copas estaba caliente, era un blanco.

Una experiencia muy recomendable, con una puesta en escena y un producto de calidad y proximidad del Delta d' Ebre, todo maridado con un vino blanco de terra alta muy ensamblado. Con un final digestivo de gin tònic.