Sidrería Gijon

La atención fue muy cálida y rápida, hemos venido un día que no había mucha gente. Los platos, al principio me asustaron los precios, pero al ver las raciones me parecieron acordes. Muy rico, además!! Lo recomiendo! David un genio escanciando la sidra! Toda una novedad para mi, q ignoraba esta técnica para servir la misma!

Muy buena comida, rica cantidad y un cámarero de 10. Los chipirones en salsa de cebolla, exquisitos. El revuelto de erizo muy bueno, el cachopo grande y con buen sabor, un poco salado por el tipo de jamón, y el chuletón super bien., Lo único malo la factura que hubo que pagarla. PERO VOLVER SIN MIRAMIENTOS

Tuvimos que esperar bastante hasta que nos dieron mesa , estaba bastante lleno, no es culpa del establecimiento evidentemente. Pedimos un cachopo de cecina que estaba bastante rico, la carne muy tierna y el rebozo no era grasiento. Lo acompañamos de dos botellas de sidra.

Mesa reservada para 4 personas a las 3 de la tarde. Los cuatro pedimos el menú del día. Servicio rápido. Trato fenomenal. Comida bien y abundante. El precio para ser domingo 20 € con cafés no nos pareció nada caro. He leído otras reseñas, nuestra opinión es esta, nada que objetar. Gracias

La atención fue mala ,entramos a cenar y a tomar unas deliosas sidra, desde que entramos no hubo ningún tipo de interés del personal ? de atender nuestro pedido, esperamos pacientes y cuando les dio la gana se dirigieron a nosotros de pésima gana ,pedimos una botella de sidra ,el chico le decía a la chica que nos atendiera y a la vez ella a él ,fue incómodo ya que habían puesto la botella de sidra en nuestra mesa pero no la servían como hacían con las otras mesas ,resolviendo abandonar el local, por su pésima atención.

La comida, de nota. La sopa, un espectáculo. El trato , muy bueno. Enhorabuena.

Ensalada de cecina riquísima y un excelente cachopo, acompañado de 4 botellas de Sidra...bien servido y terraza agradable...una buena experiencia, para querer repetir de nuevo.

Pongo una estrella porque no puedo poner cero. Nunca en mi vida he salido más enfadado de un sitio. He ido a cenar con mi novia, han tardado 30 minutos en darnos mesa teniendo 3 libres (en palabras textuales "tengo que sentar primero a estas dos familias" aunque llegaron 15 minutos más tarde). Había 5 mesas más con parejas mayores que nosotros. Desde el principio se notaba que por ser jóvenes no éramos bien recibidos. Increíble la mala educación del que parecía el encargado, nos quitó prácticamente la carta de las manos sin esperar a que termináramos de pedir. Además, pedimos dos platos, de los cuales uno no llegó (el bonito, el producto estrella de la casa) y trató de hacernos responsable de que no nos hubieran sacado el plato principal, diciéndonos "estaba esperando a que os acabaráis primero este", cuando en ningún momento nos habían avisado de que los iban a sacar por turnos. Escuchamos como le decía a su compañera que sacara ambos cuando estuvieran listos. Al tomarnos nota (ni si quiera se detuvo 3 minutos) olvidó el agua y suponemos que el pedido del bonito ni llegó a cocina. Al tardar media hora en sacar solo un entrante fui a pedir la cuenta y lo pillé echándole la bronca al cocinero por no haber hecho el bonito (aunque a nosotros nos seguía repitiendo que estaba esperando a que nos comieramos el pincho de morcilla). En resumen, casi 40 euros y una hora para un pincho y una sidra.