Raciones asturianas en comedor verde. Carta de sidras y platos tradicionales asturianos en amplio comedor decorado con cuadros costumbristas.
Una sidrería estupenda para disfrutar de una deliciosa sidra y comer unas raciones riquísimas. La raciones no son muy grandes pero por lo que vale cada una están muy bien, así puedes probar más variedades y no como en varios sitios que al ser grandes con una sola te llenas y no podés probar variedad. Estupendo también la atención de los camareros y lo importante es que no demoran en traerlas. Lo recomiendo, calidad precio excelente
Éramos dos, queríamos ir picando y probando diferentes platos para compartir, ya que hace años este era un sitio muy conocido y recomendado. Con el primer plato fue suficiente, revuelto de gambas, las gambas poco hechas (estallaban agua en la boca al morder) y el huevo bañado en cama de aceite. No pedimos más platos, sí nos atrevimos a un postre, ya tenía unos días de cámara o nevera pero se dejaba comer. El agua y el pan buenísimos. Entre tanto hubo que pedir un cambio de vaso, porque el pintalabios de alguien estaba por los bordes del mismo (nos lo cambiaron y se disculparon en el momento). La vajilla que utilizan ha tenido días mejores, los platos tienen mil batallas. Cuando intentamos ahorrar en temperatura de trabajo de los lavavajillas, detergentes, abrillantadores, agua etc etc se nota, y cuando no ahorras en eso se nota aún más. Mi pareja los siguientes dos días no estuvo muy bien del estómago, toda esa zona. Queremos pensar que no tuvo nada que ver con este local porque ambos comimos lo mismo excepto el postre que cada uno comió el suyo... El local y la atención son buenos, estancias amplias y luminosas. Ojalá en otra ocasión podamos mejorar la experiencia.
Atención super amable pero la comida....DELICIOSA!!! De verdad!! Y nada caro! Nos hemos puesto hasta las cejas por 50€ dos personas! Cerveza, refresco, vino, entrante, plato principal, postre y café!! El arroz más rico que comí en mi vida! Gracias! Volveremos!
Muy buena relación calidad precio. Gran sidrería próxima a la estación de autobuses. Probamos las patatas al Cabrales, lacón, chipirones estofados, entrecot y ensalada y comimos seis por unos 82€. Muy sabroso todo. Los chipirones especialmente buenos y tiernos. La única pega es que nos tocó un viaje organizado que tenía la mesa reservada a las 14:15 aprox y montaron un escándalo de narices. Alguna de las mesas se fue por el ruido y nosotros estuvimos bastante más incómodos que al principio de la comida.
Sidreria hogareña y limpia. Buenas opciones de menú y mucha variedad de raciones. Pedimos el menú para dos personas de cachopo. El menú incluye un entrante de embutidos y croquetas, un segundo plato de calamares fritos y un tercer plato de cachopo con acompañamiento de patatas y ensalada. Además, postre, café y bebida. Muy recomendable y bien de precio. Pagamos 50€, dos personas.
Pasamos por la zona en un horario en el que los locales de la zona estaban todos cerrados para cenar, el lugar es bastante cálido y acogedor. El servicio fue excelente en todos los sentidos, nos aconsejaron un poco sobre la comida, menú, postres, etc... finalmente nos decantamos por el gran cachopo y menos que hicimos caso y solo pedimos el cachopo para compartir (2 PAX). El cachopo es un auténtico espectaculo de presentación y sabor, acompañados por guarnición y una salsa de queso auténticamente increíble. Totalmente aconsejable.
Un sitio 10 para comer.Menú 3 platos,bebida y postre 18€.Perfecto
Atención de 10. El cachopo de cecina y queso cabrales espectacular. Comimos 3 tapas (bien grandecitas) y el cachopo por muy buen precio. Excelente