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Aunque al llegar hemos tenido unos instantes de duda respecto a nuestra reserva, nos han habilitado un espacio en la barra de la cocina. Ha sido una espectacular experiencia. Nos hemos dejado aconsejar respecto al menú y han acertado en todo. Las danzas tradicionales, el trato humano y el ambiente ha sido muy agradable. Repetiremos y lo recomendaremos sin duda.
Ideal para ir con amigos y/o familiares y pasarlo súper bien. El mejor restaurante de comida georgiana en Barcelona. El personal muy amable y atento, la comida es excelente, y la decoración es hermosa. El espectáculo hace del restaurante un lugar para vivir una experiencia completa ¡Sin duda lo recomiendo!
Un restaurante grande muy elegante y todo decorado al estilo georgiano muy bonito. Mientras estas cenando hay espectáculo con las danzas típicas de la tierra. La camarera es simpática y nos a aconsejado para que sea más fácil elegir. Y lo más importante es que la comida estaba muy buena hemos pedido 5 platos y los cinco platos estaban muy buenos. Me a gustado todo volveré
Fuimos a este restaurante por probar cosas nuevas, al sitio es bonito, había música y baile en directo, nos sorprendió que los empleados igual cocinaban como que cantaban o bailaban. Nos gustaron los bailes que hacían , pero si quieres una cena romántica y tranquila para hablar no recomiendo este sitio, la música estaba muy fuerte mientras actuaban. La comida, éramos 3 y los tres coincidimos en lo mismo, no nos gustó mucho, una especie de empanadillas bastante insípidas una especie de pizza en forma de barca que sólo parecía llevar queso y un huevo, los otros 2 platos algo mejor, una bonita presentación, pero sabores que no nos terminaban de convencer. No puedo valorar comparándolo con otros georgianos, por lo que solo lo valoro por mi gusto personal.
Nunca había ido a un georgiano. El restaurante decoración y animación ( Los bailes) ALUCINE! Me encantó! Para cenar pedimos recomendación para pedir los platos ya que no me gusta/tolero el cilantro ( nada de nada) y de los 4 platos que nos recomendaron, dos de ellos venían con cilantro… así que me quede sin poder comer esos dos platos. Pensaba que por la descuida tendrían algún detalle para cuidarnos y en ningún momento. Nos cobraron los chupitos… Aún así; los dos platos que probé estaban muy buenos, sobretodo lo del queso.
La comida típica georgiana es muy rica,los platos que hemos pedido todos estaban riquísimos, muy sabrosos y te llenan bastante ! El trato súper bien, muy amables ,están muy atentos ,la comida no tardaba nada y eso es que me ha sorprendido mucho por que teníamos muchísima hambre y creo que menos de 10min hemos empezado a comer! Toda la comida se hace en el momento ,la traen muy caliente ! La bebida y el cafe estan incluidos ! Para los amantes de la carne ,las barbacoas y parrilladas pueden disfrutar de la más ??? en supra Barcelona. Es un lugar muy tranquilo y bonito y apartir de las 20h de la noche puedes ver como bailan los típicos dance de georgiana y podéis probar los cócteles muy ricos ? . Es recomendable a 100% y es el sitio donde volveré más veces ???
Prácticamente ningún argumento para repetir en el Supra en el menú de 15,95 . En un servicio de mediodía solo 2 mesas en un grandioso restaurante , decorado por Lázaro Rosaviolan , muy conocido . No es suficiente . Muy poca amabilidad en el servicio , tirando a seco. Servicio lento , con gran cantidad de personal cosa que no se entiende . Pedí de bebida Coca Cola y me sirvieron la más pequeña que existe y claro al pedir otra ya que no llega para una comida te clavan 3,50 y la copa de vino extra 4,00 euros . La comida sin más con poco sabor . Nada recomendable
Toda una experiencia... La comida, la verdad es que muy buena (la pizza georgiana tienes q probarla, la normal, la de quesos y yema de huevo, los dumplings, los rollos de berenjena y alguna carne a la brasa). Está todo muy bueno y los camareros te aconsejan bastante bien. El precio del vino es excesivo por eso, las botellas más baratas a partir de 25 euros. El local es bastante resultón, así como medio modernista medio barroco. Eso sí, si esperas una velada tranquila, ni lo pises: música a todo volumen, cantantes y bailarines georgianos actuando cada media hora, clientes que se vienen arriba y se ponen a bailar también... No oyes a nadie más allá de medio metro de ti. Esto a mucha gente le incomoda, pero si te dejas llevar hasta disfrutas del ambiente. Al final: 50 euros por cabeza (un poco subido de precio pero el vino hizo su parte) y una experiencia diferente. Había que probarlo. Como opción de cena de antes de salir de fiesta es excelente, ya sales entonado.