Platos cordobeses sin artificios. Cocina tradicional cordobesa en barra, terraza o salones sencillos forrados con paneles de madera oscura.
Gran atención por parte de los camareros y la comida bastante buena en relación calidad/precio. Las croquetas fueron lo único que no recomendaría, estaban demasiado sólidas, muy compactas. El arroz de rabo de toro muy recomendable, pero cuidado con la cantidad. El arroz de 4 personas puede ser para 5 e incluso para 6 si se piden dos medias raciones antes. Por otro lado, aunque reservamos una mesa para las 14 con un arroz el día de antes, el arroz no llegó hasta las 15:15. Es cierto que estaba lleno pero habiendo reservado con antelación nos sorprendió un poco la demora. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de reservar.
Local acogedor. El personal ha estado atento a nosotros, cocina de corte mediterráneo, los alimentos estaban frescos y los platos eran generosos. Hemos salido muy satisfechos con el lugar, sin duda repetiremos. Y para finalizar nos ha gustado el detalle que han tenido de servirnos dos pruebas de dulce local (pestiños) de parte de la casa.
Reservamos un arroz de rabo de toro que estaba espectacular, sin duda el mejor que he comido en mucho tiempo, pero pedimos también dos entrantes que nos gustaron aunque fueron sin más. Los calamares nos desfraudaron porque venía poca cantidad y los he probado mucho mejores, y el pelotón de patatas con aguacate estaba bueno. El servicio muy amable y atento, y además, al pedir la cuenta nos sirvieron una copa de Pedro Jiménez acompañado de pestiños, algo que siempre se agradece mucho. Respecto el ambiente estropea para mi gusto el bar ya que se encuentra localizado en una calle estrecha en pleno centro de Córdoba donde pasa continuamente mucha gente y al final tienes sensación de agobio. Aún así, volveré para comer ese delicioso arroz y probar otros que también tenían muy buena pinta. Sin duda, recomiendo probar alguno de ellos ya que tienen una gran variedad de arroces.
Tras repetir varias veces en este restaurante, os comparto es excelente ? la calidad y presentación en comida y platos. Para veganos o vegetarianos, la carta es escueta sin embargo, si eres vegetariano hay para nosotros 3 platos estrella a probar , la ensaladas ?, las berengenas ? con miel ? y las patatas con huevos? rotos y tomate ? . Cada vez que hemos estado, nos han ofrecido al final de la comida, un detalle unos pestiños con un ? vino de allí. ? El restaurante cuenta con dos espacios ,diferenciados: salón interior y terraza , estando siempre muy concurrido el interior , por lo que es recomendable reservar y más en plena temporada de calor. Al entrar tenemla a mano izquierda la barra ,donde puedes tomar algo en al misma y seguidamente la cocina. El espacio está bien aprovechado, la decoración es calida, colores ocres y terrenos y decorada las paredes con múltiples fotos del cocinero con personales de la sociedad que ha degustado las delicias ? de su gastronomía. El equipo humano , es agradable, atienden con diligencia y están atentos a cualquier necesidad. Además, es de esos restaurantes donde se percibe en todos sus espacios, limpieza, cuidado el material, así como las piezas de vajilla y cristalería. Y como voy a dejar sin valorar los wc!!! De los pocos establecimientos donde están limpios, completos, cuidados, y si falta de algún utensilio colo papel, jabón, etc. Resumiendo: La taberna Chico Medina la tenemos como restaurante de referencia en Córdoba para pasar a degustar su gastronomía cada vez que pasemos o viajemos a esta bella y cálida ciudad.?????
Restaurante/cafetería muy bonito y espacioso. El personal amable y eficiente. Es la primera vez que desayuno pero no dudaré en volver. El desayuno con 2 huevos y jamón es como para irte a recoger aceitunas después (por solo 3,30€ con café incluido).
Situado en pleno centro de la ciudad de Córdoba, a escasos metros de la popular Plaza de las Tendillas, en un entorno muy ambientado, lleno de tiendas y locales comerciales. Se trata de un establecimiento muy acogedor, caracterizado por su gran tradición culinaria, manteniendo la esencia de la más pura gastronomía popular cordobesa creando platos elaborados que consiguen traernos al paladar recuerdos de esa gran cocina casera de toda la vida, con ese toque de las clásicas tabernas cordobesas de antaño, mezclado con el saber hacer de esa nueva cocina protagonizada por esos grandes profesionales que ha dado esta tierra. Platos compuestos por ingredientes de gran calidad, destacando su buena presentación, y todo ello a precios populares que nos permiten poder disfrutar de una extensa y amplia carta al alcance de todos. Sin duda es un lugar que de obligada visita en nuestro paso por esta ciudad califal.
Las raciones son generosas, bien presentadas. Si bien al plato de pez de limón, le faltaba intensidad a la salsa y las almejas estaban insípidas, pero en conjunto, un buen plato. Los postres ricos y también generosos en la cantidad
Muy buena atención y amabilidad. Comida de buena calidad y a buen precio. Berenjenas riquísimas, aconsejo pedir de salmorejo y pedir un tarrito de miel y probar las 2. El solomillo al pedro jimenez espectacular. La única pega fue la tarta de queso que la servían caliente pero iba acompañada de un helado. Muy recomendable