Taberna La Alquería

Me lo recomendaron y la verdad que se queda corto, el sitio es espectacular, muy cerca de la ribera para luego si quieres dar un paseo, una terraza amplia A mi particularmente me encanta ya que está llena de encanto, aunque dentro también tiene su salón que por cierto está muy bien ambientado. Los baños muy limpios además del gran servicio que tiene de camareros/as nos atendieron las 2 veces que fuimos espectacular y si citar a LAURA y VÍCTOR son muy amables y nos le falta detalle, tiene una gran variedad de comidas, desde pescado ha una gran variedad de carnes a parte de entrantes y postres, la calidad de la comida exquisita además de buena presentación, os lo recomiendo si importante pedir reserva. Quiero agradecer el trato que nos da en especial a Patricio.

Un acierto increíble. Paramos en este sitio de casualidad a comer y nos encantó el lugar. Uno de los mejores salmorejo a que he probado en mis muchas visitas a córdoba. La torrija que nos pusieron de postre estaba también deliciosa. El sitio donde está situada la terraza es una calle con mucho ambiente por lo que se puede disfrutar de buena comida a la vez que pasas buen rato.

Situación inmejorable, el personal super amable y atento. La cocina muy buena. Pasamos un rato muy agradable durante la comida del viernes de feria, gracias a las camareras que eran un encanto y a los ricos platos que nos sirvieron y sus sugerencias. Hacer mención especial a la torrija del postre, sugerencia de Alba, que era una locura. Volveremos sin lugar a dudas. Recomendable 100%

Comimos un menú (salmorejo, patatas con chorizo, huevo y pimiento y pastel cordobés) que no incluía bebida y a parte pedimos una ración de croquetas y otra de puntas de solomillo. Las croquetas estaban muy ricas. De beber pedimos una botella de agua grande y una copa de cerveza. Por todo nos cobraron 43€, el servicio fueron 3€.

Un sitio muy céntrico y concurrido por muchos turistas y cordobeses. Un restaurante de los muchos que hay por esa zona ,con una terraza amplia y muy bonita a la sombra de sus naranjos. El servicio es rápido después del pedido, los camareros muy amables y dados al cliente, cada vez que los llamabas, estaban a ti disposición con amabilidad y profesionalidad. En cuanto a calidad precio, merece la pena teniendo en cuenta el servicio y la calidad de sus productos y su preparación, unos sabores bastante aceptables sin exagerar y muy bien elaborados, también hay que tener en cuenta la zona que puede ser un poco más caro siendo esta, zona turística. Recomiendo el calamar a la plancha, en su punto de cocción y con una salsa verde en su punto? Si quisiera hacer una reseña específica en la mazamorra, chicos, está buena la intención, mezcla de sabores y tal, pero deberían acentuar más el sabor a almendras, el licuado estaba un poco insípido, se le sentía mucho el pan y aceite, sinceramente no me decía nada excepto al mezclarlo con los demás sabores que le han agregado(particulares de la casa) por lo demás, todo genial. Volvería y recomiendo a cualquiera que se pase a probar sus deliciosos platos. Si te gusto mi reseña o te sirvió, déjame un?? Gracias?

Genial! Soy de Córdoba y nunca había venido aquí y me sorprendió muchísimo! Pedimos patatas bravas a "nuestro estilo", taco de costillas, Berenjenas fritas con miel y cochifrito. El cochifrito el mejor que he probado nunca. Las Berenjenas quizás las cortaría algo más gorditas pero muy buenas nada grasienta. El camarero nos aconsejó muy bien a la hora de las cantidades y además muy simpático. Ya estoy pensando en cuándo volver de nuevo!!!

Fuimos por recomendación de gente local y fue todo un acierto. Buena ubicación, trato por parte del personal muy profesional y desenfadado. Raciones bastante contundentes y amplias y un ambiente bastante acogedor. Pedimos tartar de atún y rabo de toro (media) y nos costó bastante terminar los platos. Muy recomendable!

¡Qué buen ratito! Las alcachofas con jamón, ¡para llorar de gusto! Las berenjenas a la miel de caña, en el punto justo de fritura. Y el bacalao frito, una combinación equilibrada entre crujiente y melosidad. Trato amable, simpatía y diligencia. ¡Qué más pedir!